Según los miembros de la Junta Cantonal de Protección de Derechos de Pastaza, durante el tiempo de pandemia, las cifras de violencia intrafamiliar crecieron notablemente, y eso considerando que apenas el 2% de las víctimas denuncian.
Hasta el momento se han conocido 30 casos de violencia intrafamiliar en esta junta y 138 casos de vulneración de derechos en los niños, sobre todo en lo que tiene que ver al maltrato físico y psicológico de los padres hacia sus hijos.
La Junta está presta a ayudar a las víctimas, ya sea con medidas de protección o derivando si el caso lo amerita a la instancias superiores como Fiscalía y Consejo de la Judicatura. Los miembros de la Junta trabajan todos los días, de 8:00 a 16:00 en donde se brinda la atención a las personas cogiendo la versión de los hechos y posterior se fija un día para la audiencia y luego tienen 48 horas para tomar resolución y dictar alguna medida.
Además en coordinación con el Consejo Cantonal de Protección de Derechos se trabaja con técnicos de trabajo social y psicológico, para poder tener elementos de juicio de mayor importancia. También se trabaja de la mano con la Dinapen, Policía Nacional y Derechos humanos.
Indira Palacios, es una de las integrantes de la Junta Cantonal de Protección de Derechos y nos da a conocer que también se ocupan de la prevención de la violencia, con charlas, conferencias y visitas a las instituciones educativas, ahora por motivo de la pandemia un poco se ha restringido estas actividades de socialización, pero a medida que se va reactivando las cosas, están también prestos a continuar.
Todas las rutas de protección de derechos están activadas y su objetivo es velar por ellos y parar las acciones contrarias. Las víctimas pueden denunciar también a través de la activación del ECU 911 o Policía Nacional y ellos inmediatamente derivan los casos a la los miembros de la Junta.
Hace un llamado a las personas a no quedarse callados, denunciar todo tipo de violencia o vulneración de derechos, sabiendo que hay leyes que los protegen y derechos que los amparan, recalcando también que así como se tiene derechos, los jóvenes también tienen obligaciones que cumplir.
Enfatizó que Pastaza sigue siendo una de las provincias con los más altos índices de violencia y eso hay que cambiar.