Por: Dr. Peter Núñez Chávez
Una firma tradicional, es lo más simple y sencillos, que todos los días, hacemos la realizamos con nuestro puño y letra, esta expresión escrita nace, pasa por etapas de desarrollo, transformación y con el pasar del tiempo se perfecciona; es la que utilizamos como un sello propio, en la que estampamos el nombre, apellido y rubrica, convirtiéndose en un acto de compromiso al que la estampa en los actos nuestros actos públicos o privados.
En cambio, un certificado de firma electrónica es un archivo digital el cual contiene campos que permiten vincular y determinar la identidad de una persona determinada. La misma para que tenga todos sus efectos jurídicos, debe ser requerida por la persona interesada y tramitada por una entidad de certificación ya sea pública o privada reconocida legalmente por el estado ecuatoriano.
Hay algunos conceptos mal interpretados, al decir que la firma electrónica solo tendrá validez, si el documento firmado electrónicamente, se encuentra de forma digital, una vez impreso, pierde la validez, es un concepto erróneo, ya que dentro del marco jurídico, podemos decir que la Ley de Comercio Electrónico, Firmas Electrónicas y Mensajes de Datos, en el Art. 14.- Expresa: “La firma electrónica tendrá igual validez y se le reconocerán los mismos efectos jurídicos que a una firma manuscrita en relación con los datos consignados en documentos escritos, y será admitida como prueba en juicio”.
SEMEJANZAS 1. Tanto la firma tradicional, como la firma electrónica, tienen los mismos efectos jurídicos; 2. Las dos firmas, son creadas por voluntad propia de su creador; la tradicional le estampamos con puño y letra y la electrónica, solicitamos de forma individual a una entidad reconocida por el estado, encarda de proveer este servicio; 3. Es un acto, voluntario e intransferible; al menos que se los pueda delegar mediante un poder especial o general, realizado ante Notario Público.
DIFERENCIAS 1. La firma tradicional, la estampamos en papel con nuestro puño y letra, en cambio la firma electrónica utilizamos un archivo digital con una clave personal, queda estampada en el documento de formato PDF. 2. En la tradicional utilizamos solo nuestra voluntad, nuestra mano y un esfero; mientras que la firma electrónica, debemos utilizar una computadora, teléfono a table, una aplicación y el archivo digital, con cual vincula a la persona que está suscribiendo el documento o acto.
En el desarrollo diario de nuestras actividades, tal vez mucha persona no necesita una firma electrónica, ya que la misma tiene un costo pecuniario y hacer un gasto en algo infructuoso que no van a utilizar; pero habrán personas o determinados profesionales que facilita el
desenvolvimiento de sus actividades, ahorrando tiempo, movilización y recurso que utilizaría un certificado de firma electrónica; siendo innumerables de campos en los que se utiliza la firma electrónica, pudiendo solicitar a entidades públicas, privadas o personas naturales infinidad de requerimientos; así como contestar solicitudes.
Con la emergencia que seguimos atravesando, el uso de la firma electrónica se ha generalizado en todas las entidades del sector público y privado, ahorrando tiempo, papel y recursos su beneficio es múltiple, además es un método seguro, tanto al enviar como recibir documentación, ya que existen métodos de comprobación fáciles de comprobar.