26 años de privación de libertad para el femicida, este mintió que su esposa se había tomado veneno, “Encontré muerta a mi señora, a mi hija le dije que haga despertar a su mamá, me dijo que no se mueve. La toqué y estaba fría, pedí auxilio, dije que se tomó veneno. Ese día no discutimos con ella”.
La versión de Robinson Sh. fue desmentida por los padres de la mujer que vivía constantes episodios de violencia, sus hijos también sostuvieron que no era suicidio, los hermanos, cuñados y vecinos de la mujer contradijeron el relato del presunto causante del hecho, razón por la que se presentó ante un Tribunal de Garantías Penales de Napo, una acusación particular
“Los testimonios mostraron una historia de violencia sistemática que el agresor ejerció en su esposa y en su descendencia”, manifestaron las autoridades que finalmente y después de casi diez meses, resolvieron el caso con la sentencia.
Fueron 18 años de matrimonio que terminaron en femicidio, Robinson Sh. llegaba ebrio a su casa, generalmente él iniciaba con actos de violencia contra su mujer e hijos, los golpeaba usando su cinturón, lamentablemente el femicidio se registró, “le destrozó el rostro y la mató”.
Robinson Sh., “en estado etílico ejerció un círculo de violencia psicológica, física, sexual y patrimonial, que terminó el 12 de febrero de 2022 en femicidio”.
“El autor del femicidio de Belcy Idalia A. dejó huérfanos a sus cinco hijos, el mayor de 11 y el menor de 5 años, quienes ahora están a cargo de sus abuelos maternos.
En la audiencia de juzgamiento, la fiscal María Araujo solicitó al Tribunal que disponga al Registro Civil el cambio de nombre de uno de los niños, porque el infante no quiere que nada lo relacione con su padre.
Al respecto, el Tribunal ofició a la Defensoría del Pueblo que cumpla y dé seguimiento al trámite.
En el fallo, los magistrados ordenaron a la Fiscalía de Napo que para cumplir el derecho a la verdad haga conocer la sentencia, cuidando la intimidad de las víctimas.
En 18 años de matrimonio, se aseguró, “propinó innumerables golpizas a la víctima, quien abandonó la casa varias ocasiones para refugiarse donde vecinos o familiares, estadías que duraban hasta un mes”.
El miedo a separarse definitivamente hacía que volviera a su pesadilla. A su cuñada le contó que si lo hacía, Robinson iba a matar a su padre y madre, divulga Fiscalía.
El hombre la obligaba a embriagarse
También, una de las vecinas testificó que, debido a la amenaza de matar a sus padres, ella decía “Tengo que morir en manos de él”.
El padre de la víctima (su única hija) relató que el agresor se llevó a su hija a sus 16 años. Como no había terminado de estudiar, la puso en educación a distancia, pero él le rompió los libros y todo lo concerniente.
También fue agredido físicamente por el procesado, cuando reclamaba por los maltratos a su hija.
La madre de la víctima refirió que, el día de los hechos, Robinson le dijo a Belcy que le daría “oro, producto del lavado” y, como ella mantenía a sus cinco hijos con la siembra y venta de plátano y yuca, necesitaba el producto que el padre de los niños le ofrecía.
Cada vez que Robinson Sh. llegaba en estado etílico a la casa, golpeaba salvajemente a la mujer y a uno de los niños. Por eso, el pequeño corría a la vivienda de sus abuelos, pues lo golpeaba con el mismo cable con el que agredía a su madre.
Apunta Fiscalía: La madrugada en la que el hoy sentenciado cometió el femicidio no fue la excepción. El niño vio a su padre en estado etílico y se fue de la casa.
Al siguiente día se enteró de los hechos, porque llamaron a su abuela a decirle que su hija “tomó veneno”.
El infante “montó su bicicleta y fue hasta la casa para encontrar a su madre muerta, con la cara ensangrentada e irreconocible.
Sus hermanos le contaron todo lo que vieron. “Yo también tenía que estar muerto, como mi mami”, dijo el pequeño a la psicóloga durante el testimonio anticipado, que fue reproducido en la audiencia de juzgamiento.
Los testimonios anticipados de dos hermanos pequeños revelaron algo clave: dijeron que su padre mintió diciendo que su mamá tomó veneno.
“No quiero que él vuelva”, expresó uno de los infantes.
La autopsia médico-legal, descrita por el perito en audiencia, concluyó con palabras técnicas que Robinson golpeó en la cabeza a su esposa hasta matarla, previamente le destrozó el rostro.
Robinson agredía a su esposa y a sus hijos cuando estaba en estado etílico, además todos sus ingresos económicos se iban en alcohol, por lo que la carga de la manutención caía sobre la víctima y sus padres, que la apoyaban.
La madre del sentenciado refirió al Tribunal que, en una ocasión, atacó a su propio padre con un cuchillo: “Mi hijo es violento cuando bebe”, reconoció.
Las versiones de menores de edad, familiares de la víctima Belcy Idalia A., han sido otorgadas a los medios de comunicación por parte de la Fiscalía y su vocería, sin ser adulterados.