La falta de una correcta publicidad al parecer, pudo haber confundido al público que en el último evento del lunes de carnaval, se sintió burlado por parte de los organizadores quienes conocedores de su realidad daban muestras de tener todo bajo control excepto la potencia de la energía eléctrica que era lo más visible y evidente.
Voces aisladas de, apúrense, muévanse, a qué hora empiezan, esa tontera de música y otros comentarios que fruto del desconocimiento y/o algarabía se emitían, a la espera de que comience de una vez la programación que según la agenda de eventos se anunciaba para las 14h00.
Una vez iniciada la programación, el reclamo fue otro por parte de los adultos mayores quienes por desconocimiento asistieron a un evento dedicado a los jóvenes y adolescentes, donde predominaba casi un solo género musical, el rock, dejando para el cierre otro grupo con tendencia musical para todos los gustos.
En medio de ello, al final cada quien sacó sus propias conclusiones y lo que para los adultos mayores pudo haber sido lo peor, para los jóvenes y adolescentes no pasaba de ser lo mejor que se pudo haber vivido en este programa carnavalesco, sin embargo hay algo que quedó muy claro, la necesidad de que el suministro de energía eléctrica, debe ser lo suficientemente garantizado.