Como era habitual, Rodrigo Patricio Albuja Vergara realizaba un viaje de rutina hacia la capital, de cuesta arriba, y sin percatarse ocurrió un incidente que no le permitió llegar a su destino.
Por la mañana del 01 de abril del presente año, cuestionándose por el retraso de su amado, Irene León insistió con varias llamadas, a su esposo de quien no supo más.
Durante la desaparición de Rodrigo, reiteradas publicaciones se hicieron desde las cuentas de redes sociales de Irene y su hijo, “él jamás dejaba abandonado el vehículo en el que trabajaba, mucho menos bajo las condiciones en cómo estaba esta vez el carro”, indicó la preocupada mujer.
“Su celular, su billetera, su maleta, todo estaba en la cabina, las luces de parqueo amanecieron encendidas, y el camión permaneció ahí con el motor encendido”, eran apreciaciones que hacían pensar en que algo malo le sucedió al hombre, indicó Hugo Amores, representante de la Policía Nacional de Napo.
El incidente que le ocurrió al vehículo pesado que conducía Rodrigo Patricio Albuja, fue la causa por la que perdió la vida, para desconsuelo de sus familiares se corroboró días después por las autoridades, de que el conductor de 63 años cayó por uno de los enormes agujeros que aún se ven en el tablero del puente.
El puente de la muerte en la Merced de Jondachi
Ya le pasó Roberto Ayala, él estuvo a punto de caer en los mismos huecos a inicios de marzo de este año, sin embargo, fue su agilidad y la casual circunstancia de que junto a sus amigos cruzaban el puente en horas del día lo que les hizo el milagro, pudo saltar y evitar ir al fondo del río en donde había rocas y turbulentas aguas.
En el caso de Rodrigo Patricio Albuja Vergara no sucedió lo mismo, al parecer el momento en que el carro que conducía se quedó entre los tableros retorcidos del puente, el hombre bajó a mirar que es lo que ocurría en el lado posterior, sin percatarse de los huecos, es cuando seguramente cayó al río, sitio de difícil acceso y en donde se visualiza siempre rocas golpeadas por el fuerte caudal.
El hallazgo del cuerpo.
Tuvo que pasar más de 10 días para que kayakeros de Napo den con el cuerpo sin vida del conductor del vehículo que dejó una fotografía icónica, “un vehículo hundido en el puente que sigue en pésimas condiciones”, y que días después el cuerpo de su conductor fue encontrado a 7 kilómetros río abajo del sitio del siniestro.
La ruta E45 últimamente ha sido criticada por miles de transportistas en lo que va de los tres años que han pasado, su mal estado es evidente entre el tramo Tena – Baeza, los puentes de la misma forma, tienen daños estructurales, quizá el más olvidado es el de Jondachi, y de ahí el del Cuyuja, que queda a la vista de todos que son obras que no se han atendido con celeridad en la provincia de Napo.
Los familiares de Rodrigo Patricio Albuja Vergara no respondieron a nuestras llamadas, entendiéndose que su situación amerita los silencios de un duelo, sin embargo, la opinión pública señala que se debería demandar al estado por los daños ocasionados a la familia del conductor que falleció en el puente deteriorado.
Tan solo se espera que los próximos arreglos del tablero del puente sean definitivos, aunque ya se ha perdido la cuenta de las veces que la ciudadanía ha reportado la caída de las láminas de la calzada, o de algún incidente en el que los vehículos han ido a parar al fondo de la estructura podrida y acabada de este viaducto que ahora fue bautizado como el “puente de la muerte”.
Mientras se cuenta el terrible hecho en el que perdió la vida el conductor Rodrigo Albuja Vergara, el Ministerio de Obras Públicas ha evitado a toda costa brindar declaraciones a los medios de comunicación, pese a las circunstancias cuestionables en la que se encuentran las autoridades de esta cartera de estado, no hay ningún manifiesto que calme a las decenas de familias afectadas por el puente que ya cobró una vida.