Las mujeres Amazónicas conformadas por mujeres de las diferentes nacionalidades indígenas de la Amazonía estamos unidas y fuertes. Nuestro compromiso es en defensa de la Madre Tierra, en defensa de las mujeres y en defensa de los Pueblo Originarios.
Cómo mujeres indígenas, que vivimos en los territorios amazónicos, dadoras de vida y guardianas de los conocimientos ancestrales manifestamos lo siguiente:
1. Ante las graves amenazas de la minería, tanto legal como ilegal, en territorios indígenas, especialmente en Napo y Morona Santiago expresamos nuestro rechazo total al Tratado de Libre Comercio con Canadá, y los mecanismos de arbitraje internacional, ya que estos mecanismos dan prioridad a empresas extranjeras por encima de los Derechos Humanos de los pueblos indígenas, y, sobre todo, los derechos, seguridad, e integridad de las mujeres y niñas.
2. Rechazamos la negociación de acuerdos e inversiones mineras que tratan de expandir las operaciones mineras el Ecuador, ya que esos proyectos mineros no respetan la constitución, los instrumentos y estándares internacionales, y pondrían en peligro a la cuenca hídrica de toda la Amazonía.
3. En la consulta popular de agosto 2023, el pueblo ecuatoriano dejó un mensaje claro al gobierno de Ecuador y al mundo: ¡No vamos a permitir más la destrucción de la Amazonía! Más del 60% de la población del Ecuador votó a favor de frenar la explotación de petróleo en el Yasuní ITT. Sin embargo, el gobierno de Ecuador propone retrasar el cierre de operaciones.
¡Exigimos que se respete la decisión de los ecuatorianos y que se respeten nuestros territorios!
4. Conscientes de la situación de violencia y corrupción que está atravesando Ecuador, nos sumamos a trabajar por un país de paz, unidad, transparencia y bienestar. Creemos firmemente en el respeto de la democracia.
5. Con 321 femicidios registrados el año pasado 2023, Ecuador se enfrenta a cifras alarmantes de violencia de género. Nos preocupa la impunidad en estos casos y la deficiencia del sistema judicial. Sobre todo, la violencia contra mujeres indígenas que enfrentamos múltiples formas de violencias, desde el despojo de nuestros territorios, el extractivismo, el racismo, el clasismo y la violencia de género. Estas múltiples formas de violencias que experimentamos siguen siendo invisibilizadas. Hemos sido testigos de cómo él racismo, el clasismo y el silencio de la sociedad civil, de los medios de comunicación locales continúa perpetuando estas violencias.
6. Las mujeres indígenas seguimos siendo re victimizadas, incluso por parte de las instituciones creadas para garantizar nuestros derechos. Exigimos de manera contundente que el estado implemente políticas de prevención, atención, protección y reparación para las víctimas. Pero así cómo hemos sido víctimas también somos sobrevivientes y seguiremos denunciando, educando y luchando hasta conseguir un cambio positivo.
7. Es hora de dejar atrás el modelo extractivista que viole los derechos indígenas y de mujeres y niñas, y de la naturaleza, y priorizar una política inclusiva, que valore los conocimientos y cosmovisiones ancestrales de las mujeres amazónicas, nutriendo un legado para las generaciones venideras y preservando nuestro planeta.