– ¡Venga acá, compadre Indiscreto! Cuente, ¿qué mismo habrá pasado con los funcionarios de la CTEA que participaron en la, dizque, “pausa activa”?
– Ah ya, compadre Ulbio; o sea, usted viene por la segunda parte.
– ¡Claro pues, compadre! Como usted dijo, está historia continuará, entonces no me deje deja con la intriga y ahora quiero saber qué habrá pasado con ese pequeño desliz, como quien dice.
– Luego, luego, se ve que a usted compadre, le encanta el chisme, vive del chisme, se divierte con el chisme. ¡Verá que la curiosidad mató al gato!
– Pero yo no soy gato, curioso sí, y solo quiero saber el desenlace de la historia. No por eso me voy a morir.
– Ya sé que usted de gato no tiene nada; más bien de buey, los cuernos. Pero… ¡¿Qué me viene a preguntar a mí?!
– A ver, a ver, usted es el que salió con el chisme y que me dejó con la intriga cuando dijo que está historia tiene una segunda parte. Yo por eso le vengo a preguntar. Además, usted es el que todo lo sabe y lo que no sabe se inventa, jajaja. Tiene olfato de periodista y anda husmeando por todas partes.
– Bueno, para decirle la verdad, no se sabe nada todavía; todo ha quedado en silencio. Lo único que sé es que los asambleístas se han pronunciado, diciendo que esto no puede quedar en la impunidad y que van a tomar acciones al respecto.
– ¿Será que rueden algunas cabezas, compadre? O por lo menos la cabeza del jefe, que ha autorizado la dichosa “pausa activa”.
– ¡Vaya usted a saber compadre! Yo no sé. Lo que sí sé, es que por lo pronto la cabeza que ha rodado es más bien la de la directora distrital de Educación.
– ¡Ele! ¡Qué’s pues! ¡¿Tan pronto rodó la cabeza de la Soñita?! ¡¿Y qué diciendo pues?! ¡¿Acaso ella tuvo algo que ver en lo de la “pausa activa”?!
-No se sabe compadre, solo que de golpe y porrazo le vino la acción de desvinculación y… ¡Chao! Así como vino se jue.
– ¿Cómo es eso, compadre, de que “así como vino se fue”? ¿Qué quiere decir con eso?
-Quiero decir, que en silencio vino, en silencio pasó todo el tiempo y en el mismo silencio se ha ido. Nunca informó nada, nunca habló con los medios de comunicación, nunca concedió una entrevista, nunca dijo esta boca es mía. ¡Ya parecía la mujer invisible! Pasó totalmente desapercibida.
-O sea, como quien dice, nuca hizo nada; eso entiendo yo.
– No; de hacer sí ha hecho. En su perfil deja todo un testamento de despedida. Que tuvo una experiencia maravillosa, que conoció lugares increíbles, viajo, comió, se divirtió y conoció gente linda; como dice la canción: “Casi una experiencia religiosa”.
– ¿Y eso es todo lo que ha hecho, viajar, comer y divertirse? Linda vida, entonces, si ha tenido una larga pausa activa, jeje.
– Déjeme terminar, compadre, no me corte la palabra. Dice que ha construido aulas, ha abierto centros educativos que estaban cerrados, abrió nuevas ofertas educativas y muchos otros proyectos que pronto saldrán a la luz.
– Habrá echo tanto; pero, como usted dice, nunca socializó, nunca dio una entrevista. Lo que se hace silencio en silencio queda, y pasa a la historia como que nunca se ha hecho. Y ahora… ¡Hasta la vista beibi!
-Eso es lo malo, compadre; por eso hay que cacarear. Cuando la gallina pone huevo avisa y cuando cacarea usted sabe que ya puso. Lamentablemente, ella nunca cacareó, jeje.
– Ahora la pregunta es, ¿a quién pondrán en su remplazo?
– Eso a mi no me pregunte, vaya a preguntarle a quien ya sabe. ¿Quién es el que pone y quien es el que quita en Pastaza? Si la que sale se va agradeciendo el Gober por el trabajo, y el Gober anda de la mano del asambleísta que se declara aliado del gobierno. Y el asambleísta a su vez le obedece a la autoridad provincial… Vea nomás usted, compadre, ahí tiene la clave.
– Eso sí, compadre, como dijo el negro, “todo lo tengo claro”.
– Además, todo se dará en un ambiente festivo… ¡¿No ve que ya vienen las fiestas de la provincia?! ¡Ya hizo el lanzamiento del programa de fiestas y este año dizque va a votar la casa por la ventana!!!
– ¡Chuta! ¡O sea que vamos a tener pachanga y burundanga! ¡Eso sí está bueno! Cuente, cuente compadre.
– Esa es otra historia, se la cuento para la próxima semana.
– ¡¿Ya ve, compadre?! ¡Usted siempre deja con la intriga! Y luego dice que ya vengo otra vez por el chisme.
– Es que solo así usted sale de la casa y lo puedo ver más seguido y platicamos. Sino pasa solo metido y con lo mandarina que se ha vuelto, está como la directora saliente… ¡Uno ni sabe qué tan hará allí metido! Jeje.