La Brigada de Selva N.º 19 Napo descubrió una refinería clandestina de crudo en la Reserva Ecológica Cuyabeno.
Durante una operación de reconocimiento ofensivo, respaldada por información de inteligencia militar, se localizó una infraestructura vacía utilizada para procesar crudo.
El complejo consistía en una piscina de almacenamiento conectada a un tanque cisterna mediante mangueras, donde el crudo era refinado para producir gasolina blanca.
Este combustible, almacenado en un reservorio, era transportado hacia la Frontera Norte, para ser utilizada en el procesamiento de sustancias catalogadas sujetas a fiscalización.
Este hallazgo reafirma el compromiso del Ejército Ecuatoriano con la conservación de los recursos del Estado y la seguridad de la ciudadanía.