El contenido que se recogió como parte de la investigación de esta nota periodística tiene varios datos sensibles e imágenes perturbadoras.
El pasado 18 de enero ocurrió un sicarito o crimen selectivo en la ciudad de Tena, en el barrio Eloy Alfaro, a pocos metros del Hospital José María Velasco Ibarra.
Ciudadanos escucharon más de 10 detonaciones que impactaron a un hombre y su hermano, ellos almorzaban en una cevicheria de la localidad, sitio donde los propietarios de este establecimiento y otro contiguo por poco fueron impactados con otras balas perdidas.
Las paredes adyacentes fueron afectadas por las balas que fueron disparadas de forma salvaje, el sicario que actuó, iba dispuesto a aniquilar a los dos sujetos.
Según versión de un testigo que presenció todo el hecho de sangre, comentó que los dos hombres fueron acorralados y no alcanzaron a subirse a un vehículo de alta gama en el que se suponía, si hubieran logrado encerrarse en él, hubieran sobrevivido al ataque, ya que se trataba de un vehículo blindado.
Darwin O., murió al instante mientras que su hermano pedía ayuda, estaba herido, pero no tan grave, luego de algunos minutos dramáticos de llanto y bañado en sangre el cuadro era aterrador.