– ¡Compadre Indiscreto! ¡Buenas tardes! ¿Ya sintió el ambiente? ¡Huele a fiesta, a choclo asado y a libertad!
– ¡Cómo no, compadrito Ulbio! Hasta el cielo se puso de gala. Parece que hasta el sol se levantó más temprano pa’ celebrar el aniversario de nuestra linda provincia.
– Y qué decir del prefecto, compadre, ¡lo vi bailando sanjuanito en la plaza como si no hubiera un mañana! Anda más feliz que niño con zapatos nuevos.
– ¡Ja! Con razón, compadre. Y es que al fin las cosas se están acomodando. ¿Se acuerda de ese pleito del parqueadero público que tenían el Principito y el Rambo? ¡Ya hicieron las paces! Ahora ese terreno es la feria agrícola más organizada, con permisos en regla y hasta con baños químicos de lujo.
– ¡No me diga! Y yo que pensé que iban a seguir a las patadas como gallos de pelea. Hasta la Linet Calapucha y el prefecto fueron vistos tomando un jugo de chonta juntos, ¡imagine eso!
– ¡Ajá! Y no solo eso, compadre. Hasta en la Transcomunidad hubo arreglo. Ya no andan en esas “revisiones técnicas” ni escándalos con chelitas. Ahora hasta tienen un curso de ética los muchachos, y eso que yo pensé que eso era más difícil que sacar un permiso en un día.
– ¡Ja, ja, ja! Me lo imagino, compadre. Y hablando de permisos… ¿se acuerda de cuando quería hacer mi segundo piso en domingo y sin permiso? Al final fui, hice todo legal, y hasta me invitaron a la minga municipal de construcción. ¡Ahora hasta soy el ejemplo del barrio!
– ¡Eso es, compadre! Hasta el escándalo de la loza clandestina quedó atrás. Ahora las autoridades no se acusan entre ellas, sino que se mandan invitaciones para las fiestas. ¡Hasta el prefecto y el alcalde fueron vistos comiendo churrasco en el mismo plato!
– ¡Qué cambio, compadre! Por eso hoy se celebra con el corazón limpio. Hasta los estudiantes de la Universidad Estatal Amazónica ya tienen elección de verdad, con varios candidatos, no como antes que parecía concurso de uno solo.
– Y ni hablar de la consulta popular, compadre. Ya no hay confusión, todo clarito como el agua de manantial. Hasta usted ya sabe la diferencia entre elección y consulta sin que yo le tenga que “lustrar” la idea.
– ¡Ja, ja, ja! No me recuerde, compadre, que hasta me da pena. Pero hoy es día de perdonar y celebrar. Hasta Chito Vera mandó un saludo en video pa’ la provincia.
– ¡Qué bonito, compadre! Y pensar que antes estábamos divididos por celos políticos, obras sin permisos, ferias no autorizadas y hasta funcionarios con demasiada “pasión en el servicio”.
– Pero mire ahora, compadre: todo se arregló con diálogo, con ganas de trabajar unidos y con amor a Pastaza. ¡Hasta el extinguidor de mi carro ya tiene su revisión anual, por si las moscas!
– ¡Ja, ja! No puede faltar, compadre. Y ahora, en lugar de escándalos, lo que hay es música, danza, comida y gente feliz. Por eso hoy gritamos con orgullo: ¡Que viva Pastaza, compadre! ¡Que viva la unidad!
– ¡Que viva, compadre! Y brindemos con un buen guarapo, que hoy no hay penas, ¡solo alegría! ¡Salud!
– ¡Salud, compadre! Y que sigan las fiestas… ¡pero con permisos, eh, no se me vaya a pasar! ¡Ja, ja!
– Sí, compadre; lindo todo esto, pero más lindo sería que fuera verdad. Todo fue un sueño hermoso nada más.
– Así es, compadre; mañana despertaremos con el amargo chuchaqui de ver que todo es la misma pendejada de siempre… ¡Pero eso será mañana! Ahora sigamos nomás con la pachanga… ¡Y QUE VIVA PASTAZA, POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE!
