Tras la oficialización de los resultados del referéndum y consulta popular, con casi el 60% de la votación a favor de él NO, hay que hacer un análisis social, más no político, entendiéndose que primero, no se trataba de una contienda entre partidos políticos, sino entre el gobierno y sus políticas frente a la opinión del pueblo, tras 2 años de gobierno.
Se aperturó una cárcel con el 30% de ejecución de su obra y se trasladó a sus opositores políticos, haciendo alarde de su movilización, con fotografías de la mutilación de su cabello, así como de las condiciones grotescas de su traslado, una imitación barata de cómo actúa Nayib Bukele, comportamiento violatorio a todo derecho humano, indigno de un gobernante en un país de derechos.
Se repartieron bonos cual fichas de cabaret a diestra y siniestra, tratando de comprar un voto que se aproximaba, se entregaron 60914150cerdos como dádivas que pretendían comprar conciencias, se adelantó el décimo tercer sueldo a los servidores públicos y se obligó a que la empresa privada cancele dichos valores, sin ni siquiera tener una programación establecida, no haber cancelado las deudas a los gobiernos seccionales.
Considerando que fue una contienda parcializada, ya que no se permitió la inscripción de oposición, dando vía libre para que el postulante organice su campaña utilizando medios estatales, personajes públicos e inclusive haciendo marchas, con cierres de campaña, frente a una oposición nula, el ciudadano de a pie no voto habiendo leído los anexos o peor aún en muchos casos ni siquiera entendido el contexto de la pregunta, si no que se votó frente a las políticas estatales y frente al incumplimiento de propuestas de campaña.
Esta fue una medición de aceptación popular, que más de amistad de la población en las urnas rechazo a su mandatario y a su selecto grupo de gobierno, y posiblemente dentro de los votos afirmativos, muchos de los mismos fueron obligados quién sabe para mantenerse en el sector público o bajo pena de sanción política.
La pregunta es, qué pasa con todas esas autoridades que se vistieron de camisetas y plumas moradas, rasgándose las vestiduras apoyando al ejecutivo, y posterior a los comicios brillaron por su ausencia y se mutilaron frente a comentarios u opiniones frente a la pérdida, porque a decir del proponente se estaban inclusive viendo ya quienes redactarían la Carta Magna, se sabía ya cuántos artículos iba a contener, inclusive previo a la discusión parlamentaria constituyente ya se había reformado la estructuración del estado.
Hay que reconocer que la viralización de las intervenciones de Mauro Andino, en actos flagrantes de violaciones a los otros panelistas, fueron pieza fundamental para que la ciudadanía entienda la realidad de la propuesta gubernamental, que no era como se pintaba, si no se dio una cátedra de derecho y no de interpretación a conveniencia, esto no se trata de cambiar algo que me impide hacer y deshacer las cosas bajo caprichos, si no de enfocarse en la realidad social y solucionar conflictos internos bajo cuerpos legales pertinentes.
Por: Edwin Mosquera G.