– Oiga compadre Indiscreto… ¿Usted sabe cómo se dice “marinero pobre” en chino?
– No, compadre Ulbio. ¿Cómo se dice?
– Se dice: “Chin chu lancha”.
– ¡Chistoso! ¡A ver! Como se ve que usted está aprendiendo chino, dígame… ¿Cómo se dice “contratación desierta” en chino?
– Mmmm… No sé… No tengo ni idea…
– Pues se dice: “Chin chu chaucha”.
– ¡Ah compadre! ¡Usted se las sabe todas! Jajaja.
– Claro pues compadre; así se quedaron los chinitos de la Sinohydro Corporation Limited… ¡Chin chaucha!
– ¿Y cómo así se quedaron los chinitos chin chaucha?
– Porque ya estaban listitos para construir la prolongación de la González Suárez, paso sur; pero… ¡De pronto! Nuestro Mago de Oz anuncia que se declara desierta la contratación por irregularidades y ¡zaz! que los chinitos se quedan chin la chauchita.
– ¡Pobres chinitos! ¡Ahora no les va a tocar otra cosa que ponerse un chifa en Puyo!
– No se preocupe por los chinitos; porque ya se metieron buen billete haciendo la Coca-Codo Synclair.
– Oiga… pero… ¡Esa obra dizque está llena de fallas!
– Pero los chinos, en su sabiduría ancestral, dicen que echando a perder se aprende; entonces como ya echaron a perder la hidroeléctrica, esta nueva obra iba a ser pan comido… o mejor chop suey comido.
– Bueno… ¿Y ahora?… ¿Quién va a construir la obra?
– Pues… otros chinitos.
– ¡¿Otros chinoooos?!… ¡¿Y por qué no pueden construir empresas de otros países?!
– Por la sencilla razón de que es China la que está prestando la plata para este proyecto, y una de las condiciones para el préstamo es que sea una empresa china la que construya.
– ¡Ahhh! ¡Qué vivísimos estos chinos! O sea que se pagan a sí mismos y la plata queda entre ellos; como quien dice… ¡Todo queda en familia!
– Así que fuéramos los ecuatorianos, compadre; en cambio aquí nos encanta mandar toda la plata que viene pa otro lado, no nos apoyamos entre nosotros mismos, y por eso andamos más perdidos que la chinita que se perdió en el bosque.
– ¡¿No ve compadre?! ¡Hasta ahora no podemos elegir al nuevo al nuevo gerente de la Mancomunidad de Tránsito!
– Por eso compadre, no es lo mismo una “mancomunidad” que una “comunidad manca”, sin una mano ejecutora por culpa de que los burgomaestres no se ponen de acuerdo.
– Es que los de Arajuno, Mera y Santa Clara están cabreros porque dicen que el Oz quiere poner a dedo al gerente.
– Bueno,… ¡Qué culpa tiene él si la ordenanza establece que es el alcalde de Pastaza el que debe presentar la terna para que de ahí entre todos escojan al gerente! Y precisamente la ordenanza fue creada para evitar desacuerdos.
– ¡Pero, por lo visto más bien está generando desacuerdos! ¡Mejor de una está de que nombren a cuatro gerentes para que se acabe el problema! Uno por cada cantón.
– ¡Chuta! Así en vez de tener una “comunidad manca” vamos a tener una “comunidad fenómeno”… ¡O una comunidad polígama!
– ¡¿Polígama?! ¡¿Y por qué pues?!
– Imagínese usted viviendo con cuatro esposas… ¡Si con una no avanza!… Nomás imagínese si un día le caen entre las cuatro… ¡Le dejan hecho chaulafán!
– ¡Uy, no! ¡De gana vamos a matar a la mancomunidad! Preferible que siga nomás manca.
– Pues, en ese caso también está por morir la pobre…
– ¡Oh no, compadre! Ya me estoy sintiendo como si un familiar hubiera muerto, no me gusta estar de luto.
– ¡Anímese compadre! Esperemos que todos estos problemas se resuelvan pronto; mientras tanto, nosotros vamos a comer.
– ¿Vamos a nuestro consabido volquetero?
– No compadre, esta vez vamos a comer al chifa; en homenaje a nuestros amigos chinos.