Muchachos jóvenes de una barriada populachera que se abate entre la pobreza y la desesperación con muy pocas oportunidades que les brinda el sistema imperante, su niñez y juventud con muchas carencias les empuja a convertirse en matones de barrio y bajo esas premisas van surgiendo y demostrando que sus capacidades sobresalen en ese bajo mundo.
Pronto se convencen que lo ilegal da muy buenos réditos y el progreso en el campo del delito les mueve a más actividades que multiplican sus ganancias. Después del negocio de especular con el carbón encuentran que las apuestas clandestinas en las carreras de caballos y el arreglo de resultados a voluntad es exponencialmente jugoso, el contrabando de licores, bares y cantinas sometidas para contar con su protección es pan de todos los días, la policía y justicia están muy pronto en su nómina y aquel que no se somete pierde su empleo o es silenciado para siempre.
Luego siguen con el box, el futbol y las drogas, son cooptados por los políticos más influyentes para hacer el trabajo sucio de acallar opositores y voces estridentes que entorpecen al régimen y al sistema, se encumbran en la industria, la política y hasta son filántropos aceptados socialmente obtienen pantalla legal de sus empresas porque sus sueños convergen en ser legales y considerados honorables. Su cabecilla es electo diputado de izquierda laborista y respiran aires de grandeza pero bajo esa fachada y la de su inmensa fortuna en dinero son útiles borregos de los más encumbrados políticos de turno y siempre estarán en un hoyo sin salida y víctimas de los apetitos de otras mafias.
Piensan que estoy hablando del actual Ecuador y sus políticos pero es una mini serie de Netflix ambientada en la Inglaterra de los años 1920 y 1930 en el inicio de la industria automotriz y la industria armamentista, parecería que en 100 años no ha cambiado nada, que es el hoy del planeta solo que más moderno, recomendable verla.
Foto y datos del abogado Naranjo