Mucho se ha dicho ya sobre el terrible mal del Coronavirus que azota a la humanidad, mucha información ha circulado, sobre todo en las redes sociales, que por un lado nos alientan y que por otro nos infunden temor y frustraciones.
Pero nada mejor, como escuchar el testimonio de quienes ya lo vivieron en carne propia en nuestra provincia y que al vencerlo se convierten en especie de héroes que supieron salir adelante.
Ese es el caso de Gissela López, quién vivió en carne propia esta terrible enfermedad, tuvo un cuadro muy preocupante por su situación crónica de otra enfermedad de base que tiene como es el asma.
Nos explica que fue terrible la situación y casi se le va de las manos, si no hubiese sido por la ayuda del médico y personal de la Unidad de Amparo Social del GAD Municipal del Cantón Arajuno, el Ministerio de Salud y también de la Unidad del Cuerpo de Bomberos.
Pero también agradece a sus vecinos y amigos de la localidad quienes le facilitaron la medicina ancestral, gracias al conocimiento de las plantas que se tiene y fue prácticamente lo que la salvó.
Si bien es cierto explica que no es fácil lograr salir adelante, pero tampoco es imposible, se requiere también un poco de confianza, fuerza interior y mucha fe en Dios para no desanimarse y dejarse doblegar por la enfermedad. “Todo depende de nosotros de nuestra energía positiva y sobre todo pensamiento positivo, sabiendo que cada día que amanece ya es un regalo y una bendición de Dios” señala.
Explica que en lo personal, fue muy difícil considerando que se encontraba sola en Arajuno, ya que toda su familia está en la costa en el Cantón La Maná que es si tierra natal, pero que con la ayuda de todos supo salir adelante.
Por ello hace pública su gratitud al Alcalde y su esposa porque nunca la dejaron sola, le dieron todo el apoyo, incluso con las raciones de alimentos para que no le faltara nada, puesto que la enfermedad le bota a la cama y prácticamente uno no se pude levantar.
Ahora se considera bendecida de Dios y muy orgullosa de continuar con vida que es un regalo que Dios nos pone en las manos. Por ello, su mensaje a cumplir con las normas que se nos indica y a nunca dejar la fe en Dios. (GO)