Apenas enterados de una reunión que se realizaba a eso del mediodía del miércoles 9 de octubre, entre algunos representantes del sector turístico, comercial y del transporte con la gobernadora de Pastaza y el alcalde Oswaldo Zúñiga; los principales dirigentes del movimiento indígena no dejaron de mostrar su descontento, sobre todo con el Alcalde quien les había demostrado su total respaldo.
El descontento fue mayor, cuando luego de la dicha reunión entre autoridades, el Burgomaestre de Puyo llegó hasta las instalaciones de la UNE, lugar donde se encontraban las fuerzas sociales, redactando un documento que sería enviado a Quito en calidad de manifiesto.
Comenzó a solicitarles que se abstuvieran de protagonizar actos de vandalismo o saqueo dentro de la ciudad, como lo sucedido el pasado lunes 7 de octubre. Y también para solicitarles, lo que sería un acuerdo del diálogo con la gobernadora, que permitieran el libre comercio de tiendas y locales comerciales de la ciudad de Puyo.
Esta situación disgustó a los dirigentes del movimiento indígena, que prácticamente repudiaron la actitud de la Autoridad Municipal. Luis Kuash le increpó a que demostrara que los indígenas son los saqueadores, mientras que Marlon Vargas, le recalcó que si está en el poder es por apoyo de ellos. Dijo que en estos momentos como presidente de la Confeniae es una autoridad regional, por lo que no acepta que nadie le subestime, además le pidió a que sume a la lucha, porque toda autoridad que no se sume al pueblo será desconocida.
Finalmente condenaron la actitud de la Gobernadora de Pastaza, quien en lugar de buscar el diálogo con el sector indígena, se esté reuniendo en secreto con otros sectores.