– ¡Qué bueno que lo encuentro, compadrito Indiscreto! Le tengo una mala noticia.
– ¡Ach, compadre Ulbio! ¡No me venga con malas noticias justo ahora en Navidad! ¿No ve que el nacimiento del Niño Dios es una buena noticia para todos? Y usted me viene con sus desigualdades.
– Pero es que, compadre, no se enoje de gana; lo que pasa es que se nos murió…
– ¡Chuta, compadre! ¡Esa si es una mala noticia! ¿Quién se nos murió? ¡Hable rápido!
– Se nos murió el compadre Tite…
– ¡No me diga que se nos adelantó mi compadre tan buena gente! Y, ¿qué le ha pasado? Cuente…
– No sé compadre; lo único que sé es que a Tite lo entierran hoy, a Tite lo entierran hoy, a Tite lo entierran hoy. Ja, ja, ja.
– ¡Salga de aquí compadre! Antes que le dé con este bastón por las orejas, ahora mismo que justo estoy vestido de pastor para la novena.
– Una bromita no más compadre, por los santos inocentes. ¡Usted no aguanta nada! Je, je, je.
– ¡Que inocentes ni que ollas viejas! ¡¿No ve que recién estamos celebrando la Navidad?! Y usted ya está con sus inocentadas. Viene a arruinarme la Navidad. Más parece el Grinch que le arruina la Navidad a la gente.
– ¿El gringo dice, compadre? ¿Y quién es ese pues? No me ha presentado a ese gringo. Ojalá sea gringo con plata, je, je.
– No es gringo, le dije Grinch. Es un personaje feo como usted que no le gusta la Navidad y lo arruina todo; así como usted viene a arruinar mi celebración navideña.
– ¡Ahhh! ¡Ya sé! Es ese muñeco verde, grandote, como el que anda vestido el alcalde visitando las escuelas, no sabía por qué le habían puesto el Grinch al alcalde, yo pensaba que era por los chusos caramelos que lleva a los niños, je, je.
– Bueno, eso también, porque más lo que les hace ilusionar a las pobres guaguas, que lo reciben con fiesta, con cánticos navideños, con calle de honor y para lo que les viene a entregar, les arruina la alegría…
– Y más bien les arruina la Navidad, je, je.
– Pero no se crea compadre, que al alcalde también le han arruinado la Navidad ahora mismo, y en este caso no sería un Grinch sino más bien una Grincha, je, je.
– ¡¿Una Grincha dice?! ¡Ele! ¡¿Habrá también en versión femenina?!
– ¡Claro pues! ¿O las mujeres no tienen derecho? Se trata de la denuncia que le hace la concejala, con ese tema del famoso árbol de oro de navidad que ha mandado a colocar en la plaza por temporada navideña.
– Así dicen, que resultó ser el árbol más caro de todo el mundo; con seis mil dólares de inversión utilizando la estructura y personal del mismo municipio.
– Lo peor de todo es que, un árbol viejo que se lo venía utilizando desde hace años cada temporada de Navidad, lo reutilizan ahora también; pero en la proforma lo hacen pasar como árbol nuevo, y de ahí el sobreprecio.
– Así que pensaban darse sus buenas navidades y hacer su agosto en pleno diciembre… ¡¿Se da usted cuenta, compadre?!
– Pero no contaban con la astucia de la Grinchita… digo, de la concejala, que les salió al paso; les puso una zancadilla y les arruinó por completo sus navidades, je, je. Ahora el mismo alcalde sale a hundir más el asunto, al señalar que es verdad que se utilizaron las cosas del mismo municipio, pero que el costo es porque se colocaron luces de alta calidad, luces finas, que hasta pueden durar por muchos años más.
– Pero… ¡¿Seis mil dólares en un simple árbol?! ¡Ni que fueran focos de oro! O luces con base de diamante, je, je, je.
– Bueno, el hecho es que la denuncia ya está hecha, gracias a la concejala que se les interpuso en el camino y les puso agria lo que pensaban sería una dulce Navidad. Hasta dijo que va a acudir a la Contraloría y allí sí… ¡Sálvese quien pueda!
– Ahí sí, lo que el alcalde sale vestido de verde, va a poner la cara de morado de las iras que le hacen tener. Como dice la concejala: “Si en este contrato chintolo, se hacen ver la cara, cómo será en los grandes contratos donde se habla de millones”.
– Mejor, dejémonos de chismes compadre, y aprovechemos la oportunidad para desearles una feliz Navidad a todos nuestros fieles lectores y lectoras también.
– Así es compadre, a quién esté leyendo este Indiscreto, de parte mía y de mi compadre, les deseamos toda clase de bendiciones en esta Navidad y que el año 2025, venga cargado de muchas cosas buenas. ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!