– Oiga, compadre Indiscreto, ¿por si acaso no ha visto a mi vaquita, la colorada? No la encuentro.
– ¡Qué’s pues, compadre Ulbio! ¡¿Acaso yo soy su mayordomo para andarle cuidando sus vacas?!
– ¡Es solo una pregunta, compadre! De gana se frunce. Es que no la encuentro por ningún lado y estoy preocupado.
– ¡Para que no amarra bien pues! Ya se parece la canción: “Óyeme Pascual, amárrame la vaca… que se va pal matorral, que se va para el potrero…”
– No pues, compadre; si bien amarrada estaba, pero no sé si se soltó o me la robaron
– Quien sabe compadre, ahora como andan nomás robando toda clase de animales… y de políticos.
– No diga eso compadre… y, ¿qué tiene que ver mi vaquita con los políticos? ¿por qué mescla lo uno con lo otro?
– Es qué, ¿no ha visto, compadre, los amarres en la política? Sacan candidatos de un lado, ponen en otro y descolan con qué facilidad a los que ya estaban primero.
– A ver, a ver, compadre, dibújeme bien la cosa. ¿Cómo es eso de los amarres desamarrados?
– Verá, compadre; por ejemplo, el Movimiento Semilla ya apareció con sus candidatos de las primarias para la Asamblea, con Garcés como primer candidato y Maricris como segunda. Así también el Movimiento ADN Pastaza con su candidata Yaja como primera candidata. Pero resulta, que estos últimos no han amarrado muy bien…
– ¡¿Cómo mi vaquita?!
– ¡Así mismito! Y desde las altas esferas han hecho una alianza entre Semilla y ADN, amarran mejor la barca y en un abrir y cerrar de ojos aparece la Maricris como primera candidata y me la descolan a la pobre Yaja dejándola, como quien dice, sin pan ni pedazo.
– ¡Ah, chuta! O sea que amarraron por arriba y desamarraron por abajo; como decía mi finada bisabuela: “ya donde manda capitán no manda marinero”.
– ¡Uuuu! ¡Ya ni los capitanes mandan! Porque al pobre capitán Rubens, que era el director de ADN, me lo dejaron con la nariz larga y agarrado la nómina de sus candidatos que ya había comprometido. Triste, decepcionado y muerto de la rabia, presentó su renuncia ipso facto y también todo su directorio. Todos dieron un paso al costado aduciendo que ellos no están para alcahuetear las mañoserías de las viejas…
– ¡¿Cuáles viejas?!
– De las viejas prácticas de la política, digo.
– Y, hablando de mañoserías de las viejas… prácticas de la política, ¿precisamente no era eso lo que Granda decía combatir con su nuevo movimiento? Que, con gente nueva, gente joven, gente sana que no ha estado en la política… ¿Cómo es eso que ahora viene a caer en lo mismo? Como quien dice: “Último día de nepotismo y primero de lo mismo”.
– Eso es lo que todos critican, que eso de las manos limpias y la transparencia solo fue una cortina de humo y ahora demuestran lo que realmente son. Es más, ellos mismos han salido a embarrarla, señalando que el acuerdo con el gobierno no es de ahora, que ya se venía trabajando desde hace tiempo atrás y que el que no amarra no gana. ¡Figúrese nomás, compadre!
– Con razón, ponían y quitaban autoridades y metían gente a los ministerios como dueños de hacienda; y cuando alguien los denunciaba, decían que no, que ellos son inocentes, que nada tienen que ver.
– Como dijo el negro requete negro: “Ahora todo está claro”.
– Oiga compadre, ¿pero usted no dijo que de gana los Semilla le han puesto a la Maricris como segunda, como relleno, sabiendo que no iba a llegar? Que, si mejor la hubieran puesto primera, hasta usted votaba por ella, por lo bonita que es la guagua.
– Sí, compadre; pero no pues así, apelando a las viejas mañas, a costa de pasar pisando el pescuezo a los otros candidatos. Por suerte la Yaja aún no renunciaba a su trabajo porque hubiera sido fatal, la dejaban desamarrada, colgada y hasta sin empleo. El eslogan “Pastaza despega” no avanzó a llegar ni a la pista; pero el Capi Rubens los mandó a volar por otros aires, jeje.
– ¡Ay! Con esta politiquería barata, el que no amarra pierde su ganado, como yo por no amarrar bien a mi colorada, jeje.
– Y eso no solo pasó con Semilla y ADN, la misma vaina fue con otros movimientos. Por ejemplo, el amarre entre Reto 33 y los RC7; de la misma forma me lo descolaron a mi sargento Paredes que era el candidato oficial y pusieron a Jonathan Chávez. Y así también desde arriba me lo descolaron al Marco Freile que ya se creía ganador con Topic, no amarró bien y me lo mandaron para su casa.
– ¡No, no, no siga más compadre! Mejor me voy a seguir buscando mi vaquita colorada que por ahí ha de estar, y esta vez voy a amarrarla muy bien.
– Eso compadre, vaya nomás, que ya aprendió, que el que no amarra bien pierde, jeje.