Los moradores de la parroquia Ahuano están preocupados por la situación en la que se encuentra la nueva carretera.
Las últimas crecientes han afectado considerablemente la calzada, en el margen derecho del Río Napo el agua golpeó con fuerza llevándose metros de terreno que está próximo al tramo vial Ahuano – Pusuno – Palmeras.
“Nuestras casitas ya se fueron en el río, aquí nadie puede hacer nada con el río, él caudal es fuerte y no vamos a poder salvar la carretera”, fue la opinión de Flavio Tanguila, canoero de la zona en la que se espera lo peor por el invierno incesante.
Para tratar de remediar esta situación la Prefectura de Napo realiza un encauzamiento nuevo del inmenso caudal, buscando la manera de que la fuerza de la naturaleza sea apagada por esta variante.