Por: Edwin Mosquera G.
El nivel de ignorancia del presidente Lasso ha sobrepasado los límites de la tolerancia, es increíble que al ritmo de al paso con el 1, 2, 3 y 4 a boca llena sin tapujos ni miramientos pretenda demoler, no destruir como se pregono en medio del discurso matutino en el batallón Policial, pero qué sentido tiene el “cierre simbólico” Castillo de Grayskull, a que conjeturas se podría llegar con esto, acaso solo la abogada ha sido víctima de asesinato, o acaso solo la abogada merece una plaquita en una loseta que colocaran después en el lugar de la demolición.
No contento con esto, dispone que en cinco días se encuentre y aprehenda al prófugo Cáceres, para denostar a la prensa que la presión presidencial si funciona en selectos casos, o peor aún no se quisiera revivir nuevamente los sucesos cometidos con los hermanos Restrepo o el Caso Fybeca, el ningún momento estoy culpando a los Policías de las acusaciones infundadas, pero si estoy recordando que cuando existen interés políticos y mediáticos, que a cualquier cristiano que anda por la calle a pie puede ser imputado, con tal de salvar la cabeza de su nuevo ministro y del señor presidente.
Ahora bien, teniendo en cuenta la pésima administración gubernamental que no a soslayado ni de accidente ninguna obra, ahora se pretende demoler un bloque entero de habitaciones como paliativo en un caso de asesinato, y pone a sus gendarmes asustados a correr como ratones para poder dar con el paradero de un ex policía, ósea la caga a la entrada y a la salida.
Primero, el ejecutivo no tiene que andar por los medios de comunicación indicando que es un femicidio o peor aún un feminicidio, porque ya está generando un juicio de valor social, segundo se debe manejar una investigación prudente y discreta que, de resultados, mas no publicar en cada medio de comunicación, que se está haciendo y que se espera como resultados, eso informa al pesquisado el andar de su cazador.
El saludo afectuoso a mis amigos los policías que con orgullo portan sus uniformes, hay que recordar que no se puede poner a todos en el mismo saco, solo la investigación y el manejo correcto de un proceso judicial sabrán sancionar o no y descubrir la verdad histórica de los hechos, que con historias de redes sociales no se investiga solo se contamina más la información.