Por: Edwin Mosquera G.
A la lúgubre y brutal fluorescencia de algún iluminado de media noche, se les ha ocurrido realizar un censo carcelario en los 36 establecimiento de REHABILITACION SOCIAL del Ecuador, no sé si lo anunciaran como obra pública o como noticia farandulera, para llenar una gaceta, entendamos algo, el censo es la contabilidad de la población que se lo realiza por lo regular cada 10 años en base a una taza discrecional de natalidad frente a mortalidad dentro de una sociedad en común, es decir, contar cuando somos sumas los vivos y restar los muertos, entendiéndose que hay una consecuencia natural que se llama nacimiento y muerte.
Ahora bien, vamos por partes, quieren censar una institucional que aísla a personas en conflicto con la ley penal, que han sido recluidas en estos famosos centros, pero acaso no existe un registro propio en cada una de las cárceles en donde se evidencia quienes entran y quienes salen cumpliendo sus penas o por orden judicial, o será que como desde el 2020 han existido más asesinatos que en los juegos del miedo perdieron la cuenta de los represados, los aislados, los muertos y demás ciudadanos contenidos.
Hay que reconocer que el SNAI atraviesa por un debacle administrativo y económico, induciendo a que no solo exista una sobrepoblación carcelaria en cada uno de los centros, sino que también, exista situaciones inhumanas controladas por las cabezas de las prisiones que abanderadas en su ilógica lucha pasan desapercibidas por la autoridad de turno, mientas las cárceles se llena de clientes, los insumos y el personal son los mismos.
La solución no es censar y decir han existido tantos muertos, cuando esos datos de debieron haber proporcionado por la parte administrativa de cada reclusorio, la solución está, en buscar políticas que mejoren las situación de los sujetos aislados y evitar los confortamientos internos, en definitiva no se sabe cuántos presos tiene el Ecuador, cuando fueron los asesinados, y es más ni siquiera se sabe si todos los que deben estar detenidos lo están o no, realmente lamentable las políticas del gobierno de turno.