¡Cómo se atreven! Fue el grito desgarrador y dramático que lanzó al mundo la joven activista sueca Greta Thunberg; pero a la vez fue bofetada a los líderes del mundo reunidos en la Cumbre Climática de la ONU, por su desidia e inanición para limitar el calentamiento global.
“Han robado mis sueños y mi niñez con sus palabras huecas…” dijo con crudeza. Y esto nos hace repensar en nuestra Patria, tierra sagrada, que a más del calentamiento global mundial, se debate en su propio ‘calentamiento’ interno: crimen, inseguridad, latrocinio, corrupción, violación…
Aquí también tenemos líderes que le han fallado a la niñez y juventud. Políticos, funcionarios, dirigentes…conspicuos y mendaces, enredados en la telaraña de sus ambiciones personales, pero que, unidos por un solo cordón umbilical: la corrupción, hacen lo que les da la gana.
¿Ejemplos? Muchísimos. Un botón: el debate fallido sobre la despenalización del aborto. Asambleístas rebosantes de falaz hipocresía, dizques defensores de ‘la vida’ ¿serían capaces de mantener esa inhumana postura, si la violada fuera su hija, hermana, y, tuviera que dar a luz un ser concebido sin amor, fruto de la impudicia o el abuso?
Otro: De alguna manera las obras de electrificación, han permitido que gocemos, la gran mayoría de ecuatorianos, de un aceptable y permanente servicio en nuestros hogares, por lo que no requeriríamos de la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas. De pronto nace el interés de grupos privados, para construir una nueva, dañado definitivamente un ecosistema. ¿Tan importante es esa obra para que se haya entablado una lucha a brazo partido, para acabar con una belleza natural como el rio Piatúa? ¿Por qué ese silencio ominoso de los líderes – aparte de los indígenas- y autoridades de la provincia ante esta nefasta pretensión? ¿Qué oscuros intereses hay detrás de esta obra que tuvieron que involucrarse jueces, dólares y whisky?
Raro. Parece que en nuestro país se necesita una joven valiente como Greta que nos grite en la cara: ¡cómo se atreven!