Las “Cavernas Jumandy”, está ubicado en el Cantón Archidona y representa un sitio turístico emblemático para el desarrollo de la Provincia de Napo, el mismo que es un punto de controversia entre la Prefectura de Napo quienes tienen su competencia y los comuneros de la organización “Jumandy Kawsay” quienes laboran en este lugar desde el año 2013.
Martha Grefa, pertenece a la Asociación “Jumandy Kawsay” y manifestó que son originarios de este lugar y que también poseen los derechos colectivos, manifestaron que permanecen en el sitio ya que por una disposición verbal con el ex Prefecto de Napo, Sergio Chacón quien desmintió haber dado este permiso, ya que esta comunidad estaban ya asentada y laborando con anterioridad.
Los manifestantes se amparan en un acta de compromiso que estipula lineamientos para la creación de un convenio para establecer acuerdos de convivencia y compromisos de servicios a los clientes.
La Prefectura de Napo está empeñada en recuperar este lugar turístico amparado en la Ley, el 09 de Julio del 2019 la Cámara Provincial resolvió que se continúe con el trámite legal correspondiente sin afectar los espacios ciudadanos, incluso se consideran espacios para que las familias y emprendedores puedan ubicarse en el lugar pero de una manera organizada, para que se generen fuentes de empleo.
El caso se denunció a la Fiscalía de Archidona con la figura de: delito por el uso ilegal a la propiedad, en los próximos días se realizarán los trámites legales correspondientes. Las personas que actualmente operan entregando servicios en este sitio turístico han manifestado que han sido amenazadas por los comuneros quienes quieren imponer su ley en base al miedo.
“María” (nombre protegido) manifestó que los comuneros al ver que ella ingresa con la comida para entregar el servicio, ha sido amedrentada por los manifestantes para que no realice su trabajo. Ella pide que se tomen cartas en el asunto ya que también hay familias que desean entregar un servicio adecuado a los turistas.
Este predio actualmente está operativo pese a las malas condiciones de la gran mayoría de su infraestructura por ejemplo; las baterías sanitarias, las cabañas de hospedaje, los toboganes, entre otros. Este predio pertenece a la Prefectura de Napo desde el año 1971 de acuerdo a las escrituras.