Es lamentable, pero la crisis en el sector pitahayero se profundiza cada día más, numerosos pequeños y medianos productores prácticamente se encuentran al borde de la quiebra, muchos ya han quebrado, aquello les ha obligado a enajenar sus propiedades ya sea de manera temporal bajo la modalidad de arriendo o definitiva enajenando los cultivos para dedicarse a otras actividades.
Entre esas otras actividades están, la reactivación de los cultivos de caña de azúcar, la recuperación de extensas áreas de potrero destinadas a la ganadería, la siembra de cultivos de balsa, en menor escala el cultivo de naranjilla y otros más ambiciosos fraccionando sus fincas y vendiendo por lotes de varias hectáreas.
El Gobierno Municipal en un afán desesperado a través de su página oficial de Facebook, hace un anuncio a los productores, indicándoles que se baja la tasa de salida de la fruta a 0.005 USD equivalente a medio centavo de dólar, medida adoptada en el afán de minimizar el impacto del bajo costo de la fruta que ha decir de muchos productores, en esta ocasión ha llegado a precios realmente alarmantes como el de hasta 0.20 centavos el kilo de fruta.
Sin embargo, lo curioso de esto es que, así como existen campesinos que han abandonado prácticamente esta actividad, existen otros que no han perdido a fe y que al contrario continúan sembrando en pequeñas y medianas extensiones, otros productores más bien hacen esfuerzos por tecnificarlos con la instalación de invernaderos, sistemas de regadío y hasta iluminación artificial.