El pasado viernes 23 de julio, la viceprefecta Cumandá Guevara, fue llamada por la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional en el marco de juicio político al ex contralor de la nación Pablo Celi de la Torre, por las denuncias de casos de corrupción que se siguen en su contra.
Guevara, explicó que la invitación le llegó por parte del presidente de dicha comisión de fiscalización y poder político Fernando Villavicencio, en calidad de testigo de ciertos actos de corrupción que ella tenía conocimiento. Razón por la cual acudió y dio su versión de los hechos, respondiendo a todas las preguntas que los miembros de la comisión le formularon.
Señaló, que es su obligación decir la verdad, ser valiente y no tapar nada, sobre todo cuando se trata de casos que inmiscuye en la provincia de Pastaza, también para demostrar que no es la golondrina que no hace verano, como se la calificó en cierto momento.
Acompañando a sus versiones, presentó también las pruebas fehacientes, tanto en documentos y grabaciones en donde de parte de un funcionario de la Contraloría le solicitaron cierta cantidad de dinero con la finalidad de sacar un proceso que estaba represado que tenía que ver con la destitución del prefecto Jaime Guevara.
Proceso también que se ventila en la Fiscalía de la nación y que está caminado, de tal forma que un día llegará la resolución, será tarde o será más temprano pero la justicia llegará, por lo cual, se siente contenta de haber cumplido con un proceso de fiscalización, tal como es su compromiso con el pueblo y sobre todo, porque se trata de sentar un precedente para las futuras generaciones. Es seguro que esto no es para su propio beneficio, pero si, para las nuevas autoridades que vengan después de ella, sobre todo si se trata de mujeres para nunca más vuelvan a mancillar sus derechos, ni ha relegarla en sus funciones.
Termina diciendo que, lamentablemente fue utilizada, se siente víctima de ello, porque siete que había un plan, en el cual no estaba previsto conferirle funciones a su cargo como viceprefecta, pero que ahora ya es muy tarde, si la Autoridad no le asigna funciones, entonces cumple con su deber de fiscalizar y así lo está haciendo sin miedo y sin temor a nada.
De todos modos, en el plano personal ya ha solicitado resguardo policial para protección de ella y también de su familia, para prevenir cualquier situación de peligro que le pueda suceder.
Lamentablemente, dentro de la institución todo se mueve en términos de intereses, del cuánto das o que le ofrezco, pero que un día serán los órganos de control los que tomen cartas en el asunto por la falta de fiscalización a los muchos casos que se dan en la provincia. Ella está haciendo lo correcto y así se mantendrá.