Por: Guido Calderón
Al preguntar a Google por los destinos turísticos de chocolate, muestra los países con los “mejores cacaos” del mundo en este orden: Costa de Marfil, Ghana, Ecuador, México, Brasil. Confunde cantidad por calidad ya que esta lista es de los mayores productores de cacao. Entre CDM y Ghana producen entre el 60 % del cacao de todo el planeta. Ecuador alcanza el 4%. Incluso “Copitol” la inteligencia artificial de Microsoft, al preguntarle por los “mejores” cacaos del mundo, se equivoca y repite la misma lista sin Ecuador y agrega Indonesia y Nigeria.
Si a campesinos colombianos, se les pregunta: ¿Cuál es el mejor cacao de Colombia?, contestan sin pensarlo: el fino de aroma, que está distribuido en toda su geografía. De hecho, la bebida más energética del campesino es la “chucula”, muy diferente a la nuestra que es plátano maduro con leche, la de ellos es una mezcla del polvo de 7 granos, pasta de cacao y panela; es su chocolate ancestral que lo beben desde hace siglos.
El cacao en este país existe desde tiempos precolombinos, pero recién en la última década hay mucho dinero para capacitar a los campesinos en la siembra, postcosecha y elaboración de chocolate, además que están muy organizados los “cacaocultores” y excelentemente liderados.
Con los precios disparados del cacao, los rótulos de “se vende finca cacaotera” que abundaban en el noroccidente de Pichincha, desaparecieron. Los cientos de hectáreas abandonadas en Pastaza, están rehabilitadas. En el Tena se están reemplazando los árboles viejos, con técnicas que permiten entrar en producción en 18 meses y no en 3 años.
El alto precio del cacao que de 80 USD llegó a costar 500 USD dentro de Ecuador, maquilla en algo, los pésimos resultados económicos de este año, pero es evidente que nos enfrentaremos a una feroz competencia en los próximos años de sobreproducción que se avecinan y será la calidad, la reputación y el cumplimiento de las practicas sostenibles, lo que permitirá vender a buen precio.
Y si de reputación se trata, nuestro cacao tiene una de las mejores, indiferente de las diferentes denominaciones que tiene el cacao fino de aroma: cacao nacional o cacao arriba, cuando lo que se menciona en los chocolates europeos de alta calidad, es: Cacao de Ecuador, que debe ser la marca paraguas con la que debemos comercializar nuestras diferentes variedades de cacao.