Por: Abg. Jesús Alvarez C.
Más de 17 millones de ecuatorianos, con millones de ilusiones para el año 2022. Todos queremos un ecuador diferente, donde existan políticas para acabar con la inseguridad y la corrupción. Un gobierno que sepa inyectar recursos en la producción, la mediana y la pequeña empresa, para generar fuentes de trabajo y empleo. Y que los poderes del estado, funcionen de acuerdo a la Constitución, y no entregados al régimen y a sus amos. No “Un Ecuador sin Salida”, “De puertas abiertas, donde hacen lo que se les da la gana”, sin políticas para el control de emigrantes, infectado por el contrabando y el narcotráfico, con pistas clandestinas y sin radares, todo se fuga y se trafica por las narices de las mismas autoridades. Un Ecuador con la peor y brutal “Pandemia”, instituciones plagadas de la corrupción, principalmente ejecutada por las autoridades de elección popular, quienes han llevado a la política a ser un negocio y no a la transformación de los pueblos. Un pueblo que esperaba que la Asamblea Nacional, tenga un cambio sin Asambleísta corruptos y que generen leyes para salir de la crisis social, económica y política; resultó peor que las anteriores, la mayoría unos sinvergüenzas, se vendieron al gobierno por la administración pública, otros defienden sus interés y a sus grupos de poder, y la mayoría le traicionaron al pueblo. Un Ecuador, con un gobierno neoliberal, entregado al imperio, preocupado por sus empresas y la banca, gobierno que se queja de todo, pero que sigue endeudando al país, los sectores estratégicos abandonados, dedicado a transar con los Asambleísta con los favores políticos, y corrompiendo a varios medios de comunicación nacional. Hoy quiere vender el banco del Pacífico que es de todos los ecuatorianos con el pretexto del “Programa de nutrición infantil”, y los más indignante son los préstamos de hasta quinientos dólares para treinta años, para que los ciudadanos se pongan en cada esquina a vender chicles y caramelos, etc, etc. Lo sí está claro, que no hay ninguna acción del gobierno para terminar con la corrupción, las intenciones del gobierno son otras, privatizar y vender todo lo que encuentre y lo que le estorbe para sus intereses familiares y de sus aliados. Un presidente, que ya cogobernó con los anteriores gobiernos, y con las mismas mañas, hoy conforma un “Comité Anticorrupción”, con sus mismos aliados para que lo protejan y maquillen todas las acciones del gobierno. Hasta el día de hoy no hay ninguna acción del gobierno en favor del pueblo, tampoco una obra en beneficio del ecuador. Pero sí es un campeón para cambiar Ministros, para evadir impuestos, para repartir la administración pública a los asambleístas, y puro cuento de qué viene la inversión extranjera, y con el cuento de la “Consulta Popular”, para meter la mano a la Justicia, y el pretexto de la reforma laboral, pero que quede claro si venden el Banco del Pacífico, tienen que rendir cuentas claras y someterse a las leyes. El pueblo quiere un Ecuador, que produzca y compita con el mundo, que los recursos se inviertan en; salud, educación, vivienda, producción, seguridad, trabajo. Y ¡No! Un Ecuador de vendedores de chicles y caramelos.