Por: Abg. Jesús Alvarez C.
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Amazonía, antiguamente conocido como (Oriente ecuatoriano), actualmente compuesta de seis provincias, es la región más grande y diversa del Ecuador, por los años cincuenta un ex presidente de la república le califico al decir “El Oriente es un mito”, llena de misterios, de recursos naturales, de minería y petróleo.
La región amazónica cuna de las once nacionalidades y pueblos, (Kichwa, Shuar, Achuar, Shiwiar, Andwa, Sapara, Waorani, Quijos, Siona, Secoya, Cofán), hoy con un nuevo mestizaje, por el ingreso a la región de comerciantes, terratenientes y por la explotación petrolera.
La región amazónica con una población aproximadamente de un millón de habitantes, tierra ultrajada y saqueada, desde la colonia hasta la actualidad, más de 50 años de explotación petrolera y actualmente la explotación minera, con una Ley (CTEA) que también beneficia a las provincias de Chimborazo y Tungurahua, institución que los gobiernos le han politizado (Existiendo enfrentamientos, peleas internas y hasta denuncias de posibles actos de corrupción).
Las provincias de la Amazonía son consideradas las más pobres del ecuador, olvidada por todos los gobiernos de turno y por sus propias autoridades seccionales que la mayoría únicamente han hecho es corromperse. Hemos tenido dos personajes como presidentes de la república representantes de la Región Amazonia, quienes tuvieron una nefasta administración y no hicieron nada por la región, (El uno murió en el intento y el otro prófugo del país), una presidenta de la Asamblea Nacional, destituida por incumpliendo de funciones, (Sin capacidad administrativa), varios Asambleístas (Diputados), de las seis provincias la mayoría unos sinvergüenzas, se entregan a los gobiernos para administrar sus provincias, (Venta de votos y conciencia), un gran porcentaje glosados y tramites de investigación en la contraloría y fiscalía (Los últimos cesados por la muerte cruzada) y para no olvidarnos la Asambleísta que mencionó (Si roben, roben bien, justifique bien), en los gobiernos seccionales Alcaldes y Prefectos, la mayoría señalados y castigados por sus pueblos, por posibles actos de corrupción, con grandes fortunas dentro y fuera del país.
Autoridades que jamás proyectaron a sus catones, provincias, ni a la región, para incorporarse al desarrollo; en el turismo, en la producción, educación, vialidad, en la defensa y hacer respetar nuestros derechos que nos corresponden como una Región Especial y Fronteriza.
Lamentablemente casi nadie de las autoridades de elección popular desde la nueva democracia, no han dicho ni han hecho nada, ni han levantado la voz en protesta de la marginación que viene sufriendo la región amazónica.
Todos los levantamientos, paros y protestas, han sido organizados por las fuerzas vivas de cada una de las provincias, y quienes han defendido más sus derechos son los pueblos y nacionalidades de la región amazónica.
Esperemos que algún momento surja un líder a nivel regional y que sepa conducir a los amazónicos. Y unidos declarar la independencia administrativa y política, creando una nueva nación, con su propia constitución y leyes.
Como amazónicos levantamos la voz de protesta, no podemos seguir permitiendo que los recursos se sigan llevando y la Amazonía siga más en la pobreza.