– Compadre Indiscreto, usted que es como el alcalde, dígame, ¿qué le pareció el partido de la Tri?
– Por favor, compadre Ulbio, no ofenda. ¿Por qué me hace semejante comparación? ¿Yo qué tengo que ver con el alcalde?
– Es que el eslogan del alcalde es “Pasión por el Servicio”, mientras que usted es un hombre que tiene pasión por el deporte. Es decir, los dos son unos apasionados, por eso le pregunto. ¿Qué le pareció lo de la Tri contra Argentina?
– ¡Ah! ¡Eso fue un verdadero despelote, compadre! Me dejaron totalmente decepcionado. como ya se ha dicho antes, jugaron como nunca y perdieron como siempre.
– Jaja; no me haga reír, mi compadre. ¡Ya parece el Alvarito! Cuando sabía salir en la tele diciendo: “¡Ecuatorianos, se armó el despelote!” Jeje.
– Es que es así, compadre. Es como usted, cuando no hace los oficios en la casa y llega su generala y le comienza a hacer relajo por todo; entonces yo desde acá miro y digo: “Pobre mi compadre, se le armó el despelote” jeje.
– Y hablando de eso compadre, ¿si vio el despelote que se ha armado en la Transcomunidad de Tránsito y otras hiervas más?
– ¡Calle nomás, compadre! Eso sí que está peor que el partido de la Tri, no se sabe cómo juegan, pero sí se sabe quién ganará.
– Acusaciones van y vienen entre el alcalde de Santa Clara y la gerente de la empresa pública. Que si el uno se reniega con que le cerraron la puerta y no le dejaron ingresar a la sesión del directorio, la otra dice que llegó como si llegara a su casa, vociferando y pateando al perro.
– Que, si el uno insiste en que pide la renuncia de la gerente, ella en cambio responde que lo va a meter en la cárcel por mariquita Pérez, que pega a las mujeres, por dizque haberle levantado la mano a la secretaria de la entidad.
– Así está la cosa, compadre. Ese es un partido de ida y vuelta. Que el uno ha puesto por escrito pidiendo la renuncia de la gerente, la otra a por otro lado ha puesto ya por escrito la denuncia ante la Fiscalía por violencia de género.
– Bueno, eso está como emocionante. ¿Y ahora? ¿Quién cree usted que ganará? O el uno se va para su casa o el otro va para cana.
– ¡No lo sé compadre! Como diría el Vito Muñoz: “ese es un partido de pronóstico reservado”. ¡Qué expectativa! Jeje.
– Igualito al partico de Ecuador con Argentina, sale ganando el que tiene todas las de ganar y sale perdiendo el que tiene todas las de perder.
– A ver… ¿Cómo es eso compadre? Que no le entendí ni hostia, más parece trabalenguas.
– Es que es así, compadre. Sale ganando el que tiene todas las de ganar, es decir el que más peso tiene. Fíjese, compadre; el alcalde es toda una autoridad, es parte del directorio, tiene presión, voz y voto en las sesiones. Y al presidente, que en este caso es el Rambo como alcalde de Puyo, le conviene tenerlo de su lado, para contar con su voto.
– ¿Y la gerente?
– Ella, en cambio, tiene todas las de perder. Ella es nombrada por el directorio, su cargo es de libre remoción; es decir, de hoy a mañana. Y además no tiene voto en el directorio, solo que goza de la confianza del Rambo.
– Entonces de gana se metió la pobre en camisa de once varas, a ahondar más el problema. Y, como decía mi finada abuelita que de Dios goce a fuego lento, de gana le busca la quinta pata al gato. Su permanencia en la gerencia creo que está finiquitada.
– Aniquilada, diga mejor. Yo creo que el Rambo, como presidente del directorio, tiene que cortar por lo sano. Y, como no puede sacar del paso a su colega de Santa Clara, va a remover a la gerenta y colorín colorado que este juego se ha acabado.
– Yo creo que el único que sale perdiendo es el pueblo espectador, mirando desde la tribuna este despelote de este par de dos; que, en vez de ponerse a trabajar y hacer algo productivo se enfrascan en alegatos inútiles que nada bueno nos traen.
– Oiga compadre, y ablando de violencia de género, no andará usted también de mariquita Pérez, pegando a las mujeres.
– ¡Como va a creer eso, compadre! Yo, a mi mujercita, ni con el pétalo de una rosa. ¿No ha escuchado que se dijo: “A las niñas no se las toca y a las mujeres no se les pega”?.
– Si es verdad compadre, así debe ser: “A las niñas no se las toca y a las mujeres no se les pega”.