Por: Pedro Dávila-Jácome
@pdavilaj
El ecuatoriano, coronel Luis Vargas Torres, esmeraldeño de nacimiento, fue un ideólogo liberal que dirigió las montoneras de los campesinos que hicieron frente a las autoridades del poder republicano en el Ecuador de la época en el siglo XIX.
Asiduo y leal seguidor de Eloy Alfaro Delgado, compartió la virtuosidad de pertenecer a la Masonería Simbólica. Ofrendó su vida y toda su fortuna, por la defensa de los ideales revolucionarios y la libertad de las clases sociales más necesitadas.
Vivió el exilio en Panamá, consecuencia de su férrea lucha popular, lo cual le permitió escribir su ensayo _“La revolución del 15 de noviembre de 1884”_; reseña de su pensamiento y acción revolucionaria.
El celebérrimo masón Luis Vargas Torres fue encarcelado y condenado a muerte en 1886, permitiéndosele la libertad si pedía clemencia a sus captores. Sin embargo, no se doblegó y, con honor de frente al pelotón de fusilamiento, sin permitir le vendarán sus ojos, exclamó:
“…Quiera Dios que el calor de mi sangre que se derramará en el patíbulo enardezca el corazón de los buenos ecuatorianos y salven a nuestro pueblo…”.
Vargas Torres fue fusilado el 20 de marzo de 1887, en la plaza de Cuenca. Es un héroe de la lucha por la libertad. Con el triunfo de la revolución liberal de 05 de junio de 1895, el culto a su trascendencia creció y está vigente (Ayala Mora, 2023).
En su memoria la universidad pública de Esmeraldas lleva su nombre, y lo propio, en reconocimiento, masones ilustres, levantaron en Quito, un 13 de marzo de 1974, las columnas de la logia simbólica que lleva su nombre.
Este taller masónico en 1979 lideró la institucionalidad de la Gran Logia Equinoccial del Ecuador – GLEDE, constituyéndose como la Fundadora Benemérita Respetable Logia Simbólica Luis Vargas Torres No. 17.
Su fin fundamental es incidir en la sociedad, con la instrucción y/o formación de líderes con libre pensamiento, a través del simbolismo y ritual masónicos, con base a los principios de la masonería universal: igualdad, libertad y fraternidad.
La Masonería es una institución iniciática con más de 300 años de historia, que trascendió desde la secrecía a la discreción. Dotada de una estructura normativa peculiar y exclusiva, con prácticas simbólicas tradicionales llamadas Usos y Costumbres.
Los trabajos masónicos que desempeñamos en nuestros templos tienen un fin simbólico, alegórico y emblemático: «La construcción de templos a la virtud»; utopía que nos lleva a perennizar la práctica de los valores morales, éticos y laicos en la interacción social, con obligaciones y deberes que cumplir para con la familia, la sociedad y la Orden Masónica como hombres libres y de buenas costumbres.
Este 13 de marzo de 2024, conmemoramos 50 años de vida logial masónica en honor a la trascendencia, pensamiento y, vivencia de nuestro patrono, instituyéndonos como la Lealtísima, Fundadora, Benemérita Respetable Logia Simbólica Luis Vargas Torres No. 17.
Finalmente, mencionar que la Asamblea Nacional del Ecuador, en un diáfano ejercicio democrático, con ocasión del permanente trabajo logial de sus miembros, otorgó la condecoración “Asamblea Nacional de la República del Ecuador, Dr. Vicente Rocafuerte”, al mérito social; desarraigando con ello toda injerencia de tinte político, sectarismo dogmático e ideológico, con un ecuánime y justo reconocimiento a su trayectoria y trascendencia institucional masónica en pro de la patria ecuatoriana.
Loor a los Vargas … Torres… S∴F∴U∴