– ¡Buenos días, compadre Indiscreto! Qué alegría verlo, ¡su merced brilla más que el sol de mediodía!
– Ajá… ¿Y por qué tanta alegría, compadrito Ulbio? Algo quiere. Le advierto: ¡plata no tengo! A menos que quiera prestarme.
– No es eso compadre, no se me esponje; lo que pasa es que, venir donde usted es como venir a comprar el periódico Extra, todo lo sabe y lo que no sabe se inventa, pero siempre tiene un chisme.
– ¡Elé! Primero me halaga y luego me llama chismoso. ¿Ya vio? Hasta parece político.
– Ningún insulto, compadre; más bien es un cumplido. Usted es como la Wikipedia… pero con sazón. ¡Hasta lo que inventa suena cierto!
– Lo que pasa es que uno se informa, uno lee, uno investiga; no como usted que no sabe nada, más parece cierta autoridad que yo conozco, que nada sabe, nada entiende, nada hace.
– Como se ve que ya está disgustado con una autoridad, ¿se puede saber cuál y por qué? ¿A qué se debe su contrariedad?
– Como no voy a estar disgustado cuando hay autoridades que como se dice: no hacen ni dejan hacer.
– Eso si es grave compadre. A ver, diga ¿qué ha pasado?
– ¿Se acuerda que la vez pasada nos hicieron alegrar diciendo que ya tenían la plata para la construcción de un hospital grande para enfermedades oncológicas, raras y huérfanas?
– ¡Qué raro! No me acuerdo. ¿Y cuándo nos dieron esa alegría?
– Ya digo yo, lo raro sería que usted supiera algo… ¡Nunca sabe nada!
– Bueno, y, ¿qué ha pasado con ese hospital para personas raras y huérfanas como usted… dice?
– Resulta que nuestro lindo alcalde, no ha querido recibir la plata ni hacer la obra. Y lo más raro es que ahora nos dejan colgados y huérfanos porque el hospital se lo llevan para Tena.
– ¡Qué raro que el alcalde no haya querido! ¡Si ya la plata estaba ahí! ¡También el proyecto tenía! ¡Si solo debía ejecutar la obra y nada más!
– El que hizo la gestión dice que, al principio, le pareció buena idea, apadrinó el proyecto; luego se fue desanimando y terminó por archivar el proyecto. Y pasaron los meses durmiendo el sueño de los justos, nunca movió ni un dedo, se hizo como Shakira: ciego, sordo y mudo. Mientras que en Tena dijeron: “dennos la platita y en menos de lo que canta un gallo hacemos todo”, y así fue.
– ¡Qué raro! ¿Por qué cambiaría de parecer el alcalde? ¿Por qué se hizo como Shakira?
– Porque ha dicho que a él no le interesa hacer hospitales, que en vez de eso le den la plata para construir el Cristo Redentor. “¡¿No dicen que Cristo sanaba a los enfermos?! Entonces para qué quiero un hospital; en un hospital más bien la gente muere, en cambio Cristo hasta resucitaba a los muertos”. Entonces, para el alcalde, la imagen de Cristo es mejor que un hospital.
– Bien el razonamiento del alcalde, pero siendo así, en ningún lugar debería haber hospitales, solo puras estatuas del Cristo Redentor.
– Pero, cuando todo el mundo se le viene encima y las críticas no han dejado de salir por todo lado, como quien dice: “¡Qué bruto!” “¡Cómo va a dejar perder un proyecto tan grande!” Que no solo ayudaba al área de la salud, sino también al desarrollo de la ciudad. Una obra como esas genera trabajo, genera emprendimientos, negocios, la ciudad se expande y mucho más. Es decir, no hay que pensar solo en los enfermos sino también en los sanos, que pueden mejorar sus condiciones de vida. Y así es como lo han tomado en Tena, y por eso arranchando se han llevado el proyecto. Ahora para defenderse ha salido a decir que la salud no es de su competencia.
– Es decir, se quiso salir por la tangente. Siendo así, lo mismo hubiera dicho la prefectura de Napo y, ¿cómo más bien ellos sí han tomado el proyecto?
-Es que cuando se quiere se puede, ya se ha dicho muchas veces que querer es poder y no hacer como la Shakira.
-Esto viene ha ser lo mismo que la pista de BMX, que el alcalde no quiere ceder las competencias al prefecto diciendo que ya tenemos una chiquita pista junto al camal, ¡¿paraqué queremos otra más grande?!
– Y eso que le explicaron al alcalde con dibujitos; que la pista del camal es como una cancha de barrio, mientras que la que el prefecto construirá en Fátima es como un estadio grande y reglamentario, para competencias internacionales. Pero aun así no cede las competencias y otra vez se volvió Shakira y ni hace ni deja hacer.
-Ahora el alcalde de Mera por el contrario ha dicho: “tráiganme ese proyecto acá, que yo les doy las competencias con el mejor de los gustos; y no es que esté borracho, sino que aún no bebo”. Y ahora dicen que el proyecto se va para Mera, y así es como otro gran proyecto se nos va de las manos.
– ¿Qué le estará pasando al alcalde que está dejando pasar los proyectos? Ni que él fuera a poner la plata. Si todo le dan servido, más bien debería estar agradecido.
– El celo, pues compare, el celo. Y, hablando de celos, ahí viene su mujer y parece que ya se enteró lo de la Chelita. Mejor haga usted también como Shakira y váyase antes de que, en mi presencia, me lo mande para el hospital… y no al de aquí sino al de Tena, jeje.
El que no hace ni deja hacer
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