Varios usuarios que se abastecen del líquido vital del sistema de Río Blanco, han mostrado su preocupación por la aparente mala calidad de agua que les está llegando, señalan que desde la tragedia de la planta de tratamiento por la avalancha de lodo las cosas no volvieron a ser iguales.
Si bien es cierto el abastecimiento del agua, se normalizó desde la semana pasada, pero para algunos les está llegando con cierta turbiedad que les hace pensar que no está apta para el consumo humano, mientras que otros sienten que viene con cierta anormalidad como una especie de aceite que les queda pegajoso en el cuerpo y el cabello cuando se bañan queda como con grasa.
Fuimos testigos de la queja de un ciudadano del barrio La Merced que personalmente acudió hasta las instalaciones de la EMAPAST para presentar su denuncia a fin de que se tomen los correctivos necesarios para volver a tener agua en óptimas condiciones y sobre todo que sea útil para el consumo humano.
La gerente de la empresa pública Angélica Calles, reconoció que en realidad había sido informada sobre ciertas características inusuales muy particularizadas con las que estaba llegando el agua de Río Blanco, pero que al parecer todo se debe a las características de los minerales que está acarreando el río en este momento. Sin embargo, se han doblado los esfuerzos para poner los químicos necesarios a fin de que el agua llegue a los hogares en buenas condiciones, por lo que garantiza que el agua que se está distribuyendo es totalmente agua potable.
Reconoció también que la turbiedad es otro de los temas con los cuales se está luchando para poderla mejorar y está llegando en mejores condiciones.
Acotó que la EMAPAST cuenta con su propio laboratorio donde los profesionales hacen ensayos permanentes sobre el estado del agua, de tal manera que se garantiza que el agua que se distribuye cumple con todos los parámetros establecidos y es totalmente apta para el consumo humano.
De todos modos, la Gerente dispuso que un equipo se traslade de manera inmediata al barrio donde se ubica la casa del ciudadano para poder tomar las muestras correspondientes. Más tarde se dio a conocer que los resultados del primer análisis indicaron que el cloro libre residual se encuentra dentro de los parámetros establecidos por la Norma INEN 1108 Agua Potable. El segundo análisis, enfocado en la turbiedad del agua, también arrojó resultados satisfactorios, confirmando que el agua cumple con los estándares de calidad. La EMAPAST EP, realiza alrededor de 60 ensayos mensuales en la red de agua potable y las PTAP, siguiendo rigurosamente los parámetros de análisis exigidos por la normativa vigente.