Por: Edwin Mosquera G.
Entre crónicas y alertas mundiales, estamos propensos a dos caóticos eventos que pudieren desencadenar actos atroces en el desenvolvimiento mundial y nacional, por un lado, la cercana postulación política presidencial (si en minúsculas) y por otro la pandemia anunciada desde el 2020 conocida como Mpox, viruela del mono o viruela símica, que a decir de los expertos sería la verdadera pandemia mundial, dejando al COVID como una simple gripecilla.
Si nos referimos a los eventos de ingobernabilidad del País, se pudiere decir que estaríamos frente a una patología política, y que se está buscando al elegido para que con políticas de gestión y administración vacune este pueblo y sea la cura de la crisis existente en el País de Manuelito, pero primero, conozcamos el proceso de elaboración de una vacuna, antígeno, coadyuvante, conservante, estabilizante, sustancia tensioactiva, productos residuales y diluyente, que en una mezcla particular formarían la sustancia para inocular la cura.
Pues bien, de la revisión de los casi 17 posibles antígenos candidatizables, creo que uno o dos cumplen con la funcionalidad de generar una respuesta inmunitaria, ya que del resto son más o menos como la baza de los porcinos, desechos o basura de todo lado que se entre todos los colores de los partidos políticos ahora buscan un chancecito, pese a que muchos de ellos indicaron que la política es la denigración de la sociedad unito inclusive en pleno éxtasis alucinógeno o abstinencia invito a que le escupan en la cara y hoy por hoy quieren sentarse en la silla tallada del Salón Amarillo de Carondelet.
Nuevamente caemos en la desidia de cada periodo electoral, sin saber que carajo hacer o a quien elegir, es que tiene razón el pueblo, si no le dan buenas opciones que más se puede pedir, gobernar no implica ser simpático, buena gente o peor aún tener un muñequito de cartón que le haga famoso, entiéndase que no es bobernabilidad es el arte de generar pactos, acuerdo conciliatorios en beneficio de un país, no de un grupillo de sujetos que no quieren abdicar a su trono, o peor aun cuando llegan piensan que están en sus haciendas de caporales y con el látigo en la mano imponer su inexperta posición.
Pues ese parece ser la maldición de tierra, que un país en crisis política no pudo ser manejado, peor aún con la crisis de salud que se avecina, me imagino que el gobierno de turno, ya tiene preparado los contratos para las fundas de transportes de cadáveres, los conteiner de enfriamiento, los insumos preventivos para tratar la enfermedad inclusive el proctólogo para manejo de la emergencia sanitaria frente a una posible pandemia anunciada hace más de 3 años, a cierto me olvido, no tenemos ni luz peor aún un contingente para enfrentar un nuevo encierro.
Pues como estamos, y diría el argot popular ya valimos barriga señor…