Son 13 años que el puente sobre el río Napo brinda el servicio vital de cruce de miles de vehículos con dirección a varios puntos de la región amazónica y la sierra zona centro, este viaducto ahora es uno de los más afectados con daños estructurales de importancia que pondría en riesgo la conectividad sobre todo para el transporte pesado.
Que para el año 2023 habrá una reparación definitiva de los agujeros que dispone el puente en ambos lados de sus carriles, entre esquivarse o caer en uno de ellos es la travesía obligatoria de los usuarios que muestran su inconformidad, “para poder pasar por este puente en peligroso, aquí todo está puro huecos, las autoridades no hacen nada, pese a que la dirigencia del transporte ha enviado oficios y ha solicitado una solución inmediata” manifestó un chofer de una unidad de transporte interprovincial que habitualmente pasa por la Parroquia Puerto Napo, sitio donde está elevado este puente de dos carriles.
Daños por una mala intervención
Según el director Provincial del Ministerio Transporte Obras Públicas, Rolando Villacis, en varias entrevistas a los medios de comunicación nacional y locales, la explicación será la misma, a su modo de ver, los estudios preliminares que buscan una salida a este inconveniente de los agujeros en el tablero del puente sobre el río Napo, arrojan similares resultados, la causa que aparentemente habría provocado estas afectaciones, sería un espigón realizado por el GAD parroquial de Puerto Napo, lo que pretendía evitar un encauzamiento de las aguas lluvias, generó que incalculables cantidades de presión del caudal de agua afectaran a una de las torres del puente, de ahí que el daño llegó hasta el tablero.
El director Provincial del Ministerio Transporte Obras Públicas en Napo además manifestó que en el año 2023 habrá una reparación estructural del piso, ya que actualmente se determina un estudio en el que se ajustan presupuestos y se definirá de qué manera se mejoraría la plancha del tablero, mientras tanto el MTOP continuará haciendo el rebacheo de los agujeros que cada vez son más grandes y se pueden observar a simple vista las varillas tejidas y oxidadas.
Conforme pasan los meses, el puente sobre el río Napo ha sido comparado por el viaducto de un solo carril que tiene más de 40 años y que aún sigue operativo y sin daños estructurales, “este ha soportado crecientes y reventazones de las más conocidas, en el 2006, cuando se inundó gran parte de las comunidades, el puente antiguo ni sintió”, dijo Sonia Shiguango, moradora de puerto Napo, quien coincide con otras vecinas, para ellas “el puente nuevo no fue bien hecho”.
La capa de rodadura del puente afectado ha sido intervenida muchas ocasiones, se han colocado debajo tablas, hierro, refuerzo de sueldas, cemento y hasta asfalto, nada resiste, nada se queda, todo se va al río, y los huecos quedan más grandes cada vez; son más de 20 agujeros, entre grandes y no muy extensos, estos para muchos transportistas dañan a todo tipo de dirección de los vehículos.
Entre transitar seguros, aunque sea con un poco más de tiempo, la ciudadanía que conoce de los dos puentes, el nuevo con daños, y el antiguo en buenas condiciones, ellos prefieren cruzar por el que menos complicaciones represente para sus automotores, aunque la elección es solo para el transporte liviano, los vehículos pesados deberán aventurarse por el de dos carriles con cráteres hasta que llegue el 2023.
A la altura del río Napo en el kilómetro 5 ruta Tena – Puyo, el puente con daños está habilitado en su dos carriles, con parches de asfalto y cemento, los cuales no resistirán porque ya están cuarteados otra vez por el alto tráfico vehicular, la ciudadanía opinan que esa es una constante y que ya toca pasar por ahí guste o no.
El puente de características “colgante sobre el río Napo” entró en servicio el año 2009, fue construido por la empresa Hidalgo e Hidalgo, este formó parte del tramo vial desde Santa Clara hasta Tena, según las autoridades el tráfico que soporta diariamente es de más de seis mil cruces de todo tipo de vehículo, manifiestan que el viaducto soportará eso y más, que solo se debe reparar estructuralmente el tablero y que esa reparación será la definitiva para continuar con la expectativa de durabilidad del puente para unos 40 años o más.