El presidente de la Junta Parroquial en coordinación con la Municipalidad entregó raciones alimenticias a un poco más de 200 familias damnificadas, luego de las afectaciones que sufrieron por la crecentada del río Napo.
Cada familia vivió su propia odisea tras las inundaciones del pasado primero de mayo, quienes tenían sus parcelas sufrieron la perdida de sus productos, por ejemplo, Olguita Mamallacta cuenta que tenía un dinero ahorrado producto de su trabajo, lo invirtió en unas 500 matas de cacao injerto, pero todo se llevó el río.
Klever Alvarado y Augusto Cerda fueron los dos perjudicados, que perdieron sus parcelas, pero también sus viviendas que con mucho esfuerzo construyeron. El río arrasó con sus casitas y ahora buscan ayuda para volver a construirlas, los dos ciudadanos coinciden en que la creciente del río Napo fue más fuerte que la que hubo en el 2010.
Por las mejillas de Alexandra Grefa rodaron las lágrimas al relatar lo que pasó la noche de la inundación. En su parcela tenía maíz, yuca, plátano, cacao y estaba por cosechar para obtener recursos ya que su hija está estudiando y ahora no sabe qué hará para suplir esa necesidad.
Fabricio Mamallacta, presidente de la Junta Parroquial de Ahuano y funcionarios de la Unidad de Desarrollo Social del Cabildo Municipal de Tena, asistieron a varias familias de la rivera del Napo, cerca de 1000 kits de alimentos, vituallas, colchones, sábanas y utensilios de cocina fueron entregados a los damnificados de las comunidades de Zancudo, Bocana Rodríguez, Anaconda, Pacaichikta, San Rafael, entre otras.
Sin embargo, esta asistencia es insuficiente debido a que existen muchas familias afectadas por lo que se pide la presencia de otras instituciones para que lleguen al sector y se pueda apalear con algo los momentos difíciles que están atravesando.