Sucedió la noche del jueves 13 de mayo de 2021, cundo miembro de la Policía Judicial del grupo de operaciones especiales GOE, detuvieron en la ciudad de Puyo a cuatro ciudadanos presuntamente implicados en un robo al domicilio del Prefecto de Morona Santiago Rafael Antuni.
Entonces a la madrugada de este mismo día, se realizó el operativo «Impacto 326», dando como resultado la detención de los ciudadanos: Recalde Palacios J. L ecuatoriano, mayor de edad, que no registra procesos anteriores, pero registra cinco procesos judiciales, el ciudadano Robayo Andrade F. F, ecuatoriano, mayor de edad, no registra procesos anteriores y tiene 4 procesos judiciales, el ciudadano Sarabia Rugel J. G ecuatoriano, mayor de edad, no registra procesos anteriores y tiene un proceso judicial y el ciudadano Solis, Solis, C. A ecuatoriano, mayor de edad, no registra procesos anteriores, pero si registra 6 procesos judiciales.
Como parte de esta acción policial se allanaron 7 inmuebles en la ciudad del Puyo donde se recopilaron varios de indicios vinculantes al delito intervenido. Como evidencias se pudieron constatar dos vehículos que están plenamente identificados y están dentro del proceso de investigación que se esta realizando en la provincia de Morona Santiago, un arma de fuego calibre 9 milímetros, 50 municiones calibre 9 milímetros, una laptop y dos placas de vehículo.
En el operativo participó Fiscalía, el GOE y Criminalística.
El coronel Dorian Calderón, en calidad de comandante de la Subzona Pastaza, señaló que, los detenidos y las evidencias fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia para ser sometidos a la audiencia de formulación de cargos, en la provincia de Morona Santiago que es donde se genera la orden judicial.
Según se conoce, el robo del domicilio el Prefecto de Morona Santiago se produjo la madrugada del viernes 23 de abril.
La policía de Pastaza, prestó toda la colaboración y logística para cumplir con el operativo y poder continuar con el proceso judicial en la provincia de Morona Santiago, puesto que desde allá vino la orden judicial.
El resto de la información de orden confidencial, que no se puede dar a conocer para no entorpecer el proceso legal, pero que se llegó a feliz término, gracias al trabajo articulado entre las dos jurisdicciones, que a la final forman una sola policía que hace un trabajo coordinado a nivel nacional.