Los moradores de las parroquias Ahuano, Chonta Punta, Misahualli y la cabecera cantonal de Tena, reportaron alarmas durante la segunda semana de junio por las constantes lluvias y el aumento del caudal de los ríos adyacentes a sus zonas pobladas.
Sembríos fueron devastados por los desbordamientos de los ríos en Chonta Punta, la subida del nivel del agua dejó los caminos vecinales de igual forma, anegados por el taponamiento de zanjas y cunetas.
En el sector de Sardinas de Ilayaku se reportaron viviendas llenas de lodo debido a las crecientes de los esteros que cruzan por las comunas; en Ahuano eran similares las condiciones de los pobladores, ya que el río Napo se mantuvo durante 5 días con un afluente lleno de escombros y aguas turbias.
Muchas familias fueron atendidas en el cantón Tena durante las emergencias, sin embargo, no fue suficiente debido a que las constantes lluvias que causaron el colapso de alcantarillas y por el taponamiento de los sistemas de aguas lluvias.
La municipalidad realizó la limpieza de los deslizamientos de tierra en algunos sitios críticos, por su parte el GAD Provincial envió maquinaria para ayudar a la parroquia Misahuallí.
La naturaleza se ha manifestado inclemente durante una semana por las constantes lluvias haciendo vivible la falta de corresponsabilidad de parte de los ciudadanos, “es necesario que todos mantengamos limpias las cunetas, espacios verdes; en el campo, las personas que viven cerca de los ríos ya no deben construir sus casas cerca de las riberas, ellos corren peligro al estar cerca de las playas”, manifestó el Prefecto de Napo, José Toapanta, quien visitó a una familia en el sector de Pusuno.
Equipos de trabajo de las instituciones han contribuido con las labores de limpieza, pese a los pronósticos del temporal que no han sido alentadores, las fuertes lluvias, golpearon al Parque Amazónico La Isla desde el sábado 03 de junio en el sendero de la Misión Josefina.
La playa de la poza de los curas se fue en la creciente del río Tena porque la montaña colapsó, el caudal que se estancó formó un dique por varios días, mientras esto ocurría, el agua tomó otro cause que provocó un segundo socavón, este evento natural se llevó más de 100 metros linéales de superficie en ambos extremos del río Tena.
Los moradores de los alrededores esperaron por más de 4 días repuestas concretas de las autoridades locales y de emergencias en Tena, para La Isla aún no ha legado alguna comisión que declare en emergencia a dos infraestructuras, una de ellas un mirador de 23 metros de alto que se quedó al filo de la pendiente.
“Sería cuestión de tiempo, de que el río siga socavando en esta zona en donde el agua ha formado un remolino, creo que se irá de todas formas esta estructura construida por Ecuador estratégico y el maravilloso mirador que lo tuvimos casi dos décadas en funcionamiento”, manifestó el Ingeniero Marcelo Carrera, administrador de esta dependencia municipal.
El técnico que atendió a nuestra visita, también nos dio a conocer que en el lodo se fue parte de un graderío que servía para acceder al sendero de avistamiento de aves y otras actividades que tiene esta reserva ecológica que queda en pleno corazón de Tena.
El agua que ha caído constante en Napo no se detiene, al cierre de esta edición los usuarios de la parroquia dieron a conocer que la red de distribución de agua de Tena sufrió daños en su captación, manteniendo un servicio con aguas turbias por tres días, realidad que de apoco ha ido mejorando de manera parcial, pero que no se aseguró que mejorará, porque llueve por la noche y madrugada, o regresan los embates de la naturaleza durante el día.
La Secretaria de Gestión de Riesgos nada más ha logrado hacer las advertencias como las de evitar navegar por los ríos en creciente, mantenerse lejos de las riberas y limpiar los esteros y cunetas cuando sea posible porque el mal temporal continuará en la región.