Por tercera ocasión se volvió a caer el proceso de licitación de las operadoras de transporte aéreo, que prestarán sus servicios en la región amazónica a través de la empresa pública Pastaza Progresa.
Esto causa nuevamente la desesperación de los pobladores de las comunidades más apartadas al interior de la selva, que esperan con ansias que el servicio entre en operación para facilitar la movilidad de todas las personas que necesitan.
Franklin Castillo, vocal de la junta parroquial de Montalvo, que ha sido una de las personas que más se han interesado en este proceso para dar solución a la necesidad del transporte aéreo subsidiado lo más pronto posible, considera que es inadmisible que el proceso se caiga por tercera ocasión, por lo que son ya dos años que no se tiene resultado alguno.
El virtud de ello, Castillo lanza serios cuestionamientos a la señora gerente de la empresa pública “Pastaza Progresa”, señalando que para ella es muy cómodo pasar todo este tiempo recibiendo su sueldo, sin resultado alguno, mientras que la pobre gente al interior de la selva de las diferentes nacionalidades sufren por las consecuencias, sin tener como salir a cumplir con sus diferentes necesidades a los centros poblados, ya sea por abastecerse de productos, medicamentos que necesitan, atención médica y también por el cobro del bono de desarrollo humano para las personas que se benefician de esta ayuda que les brinda el Gobierno.
Por lo cual, responsabiliza de manera directa al SERCOP y luego a la administradora de la empresa “Pastaza Progresa” que no están dando los resultados que se espera, por lo que recomendó al presidente del directorio que es el prefecto Jaime Guevara a que tome medidas más drásticas y que cambio de gerente, para poner a personas que verdaderamente conozcan del tema o que por lo menos tengan más compasión de la pobre gente que está desesperada sin poder movilizarse.
También hizo un llamado al nuevo gobernador de la provincia de Pastaza a que también tome cartas en el asunto, puesto que allí están comprometidos fondos públicos, y en las arcas de la empresa Pastaza Progresa está ya un millón 700 mil dólares, siendo que en otros procesos lo más difícil ha sido el poder conseguir los recursos, mientras que aquí teniendo ya los fondos asegurados no se ha podido lograr lo más importante que es brindar el servicio. Acotó, que lo triste sería que esos recursos se tengan que regresar a las arcas del Gobierno, en total perjuicio de la gente más pobre no solo de Pastaza sino de toda la región amazónica. Por lo cual, es de la idea que las autoridades deben actuar lo más pronto posible.