Hace pocos días, el obispo de Puyo Mons. Rafael Cob hizo la bendición de los trabajos de remodelación del templo de la iglesia del Barrio El Dorado, como una casa de oración más amplia, bonita y acogedora; un sitio al que acuden creyentes para rendir culto a su santo patrono “Jesús del Gran Poder”.
El templo que estuvo cerrado por más de cinco meses, tiempo más que suficiente para que se hicieran todos estos trabajos; Ahora desde esta semana se ha vuelto a recibir a los fieles católicos, quienes ávidos de oración acudirán a pedir a Dios que derrame infinitas bendiciones a todas las familias de Puyo y Pastaza para que termine esta pandemia que tanto mal nos ha causado.
El templo tiene una vista impresionante, puesto que al salir se puede mirar al frente el complejo deportivo de uso múltiple, donde hay espacio para la recreación de grandes y chicos, con: canchas de césped sintético, espacio cubierto para el deporte de básquetbol y ecuavoley; más adelante, a pocos pasos, la parte más dulce del barrio, con la feria de caña y sus derivados, donde llegan cientos de turistas.
Pero lamentablemente las vías de acceso al templo nos están haciendo quedar mal, luego de cinco meses, las calles Zamora y Morona Santiago siguen en total abandono, con unos inmensos baches que más parece una pista para la competencia de 4×4 y solo por el egoísmo político de esta administración municipal. En un diálogo con el padre José Castillo nos hace conocer, que hace tiempos atrás, hicieron llegar un documento al alcalde Oswaldo Zúñiga, pidiéndole de la forma más comedida el mantenimiento respectivo, a lo cual, la respuesta del alcalde fue, que esta obra es de la anterior administración y deben esperar que se dé por terminado el contrato anterior para proceder al arreglo, algo increíble y reprochable por parte de los moradores.
Se acercan las fiestas del santo patrono “Jesús del Gran Poder” y se necesitará con urgencia los accesos en buen estado, por lo que se espera que el Alcalde escuche este clamor, ya que la iglesia tiene parte de la representación histórica de la localidad, en su mayoría ciudadanos católicos de todos los sectores acuden a participar de los actos religiosos.
Los moradores y dirigentes del bario esperan que se de atención a estas calles dejando a un lado cualquier resentimiento político, que nada bien hace al desarrollo del barrio y de la ciudad. (LM)