“Pedimos auxilio al Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador y Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales – ARC están terminando nuestra playa con la minería ilegal en «Latas» Vía a Pto. Misahualli, en la desembocadura de los ríos Umbuni, Quilluyacu, alado del río Napo”, es la denuncia de Eduardo Rojas y su grupo de voluntarios anti mineros, para ellos son tres ríos los afectados por las actividades de seis máquinas con Z que lavan oro día y noche destruyendo y contaminando las cuencas hidrográficas del afluente más grande de la provincia.
Rodrigo Torres Bolaños, opinó respecto a la situación, “para la próxima elección de Asambleístas, debemos votar por quien se comprometa a eliminar la normativa «legal» que permite este tipo de acciones. Lamentamos la ausencia de fiscalización y nula acción ministerial frente a este problema”, refiriéndose a la desconfianza que algunas autoridades han causado frente a la ciudadanía.
Eduardo Vayas, también se refirió frente a la empresa Terraearth, “ellos no predican lo que dicen de la cultura China, ¿o solo en China se respeta los valores milenarios de la naturaleza?. Acá en Ecuador la cultura empresarial China representa a la corrupción, abuso, degradación, destrucción, contaminación, mafia, delincuencia asociada, saque, robo, mentiras y engaño.
Para los habitantes de Napo, según Gabriela Quiroz la expansión de la minería ilegal en la cuenca hidrográfica del río Punino, en la frontera provincial de Napo y Orellana en la Amazonía ecuatoriana, no para. El impacto se observa en áreas protegidas y territorios indígenas, mientras que en la parroquia turística de Talag también hay una incalculable devastación. Familias kichwas de la comunidad Shiguayacu de la Parroquia TALAG denuncian las actividades de minería en el Río Sardinas. Estás actividades sin control están contaminado las fuentes de agua para el consumo humano.