Por: Edwin Mosquera G.
La situación se sale de control, cuando se observa una involución por parte de los defensores de los animales y se pretende humanizar a las criaturas, otorgándoles criterios humanos, es así que desobedeciendo a la evolución o a los designios de Tayta Dios, ahora se busca criminalizar prácticas comunes con los animalitos.
En la amplia aplicación de esta ley voy a tomar dos puntos que me llamaron la atención, la exhibición de los animales faenados y que sean expuestos para el consumo humano y por otro lado, el establecer una jornada laboral para los animales del agro, pues bien; Desde la escuelita nos enseñan que la dinámica de la naturaleza crea per se, cazadores y presas, estas mismas mantienen el equilibrio adecuado en el entorno natural, más sin embargo por el otro lado, pone al ser humano en la cima de la cadena alimenticia ya que él debe consumir los productos para vivir y poder perpetuar la especie, eso enseñan hasta con manzanas y palitos.
Es increíble que para el criterio de varios ambientalistas, sea permitido que se expresen libertades sexuales con hombres y mujeres exponiendo sus penes, senos y vaginales, y que esto sea considerado como un expresión de su libertad y normal para la sociedad, cuando se pretende prohibir la exposición de animales que están siendo tratados para su consumo, me imagino a una madre diciendo mira hijo, eso es el derecho a la libre expresión de su condición sexual, y cuando pase por alado de una braza con pollos le tenga que tapar los ojos, porque pueden traumar al guagua al ver a un pollo dando vueltas sobre carbones para prepararse para ser servidos en un delicioso plato de papas fritas.
Por otro lado y más asombroso, se va a registrar un horario de trabajo para los animales del agro, que no yendo muy lejos creo que se pretenderá que sea de 8 horas, con él derecho a sus vacaciones y decimos, absurdo, los animales del agro a decir de las personas que viven en el mismo, se consideran bestias de trabajo y para criterio de todos son animales que tienen su función y que no obedecen a estructuración subjetiva alguna, si no a cumplir con su trabajo y que inclusive biológicamente se adaptaron para su trabajo.
Si bien es cierto los animalitos han llegado a ocupar una parte fundamental en el desarrollo de los sujetos, más aún en esta época en donde que muchas de las veces se pretende adoptar o pasar con una mascota a que reproducirse indiscriminadamente, pero esto les ubica en un puesto por debajo del ser humano, hay que recordar que todo comportamiento que se legisle genera una respuesta ligada al otorgamiento de un derecho y por ende de un privilegio, o queremos que después se esté buscando alguna curul en donde que sea representante algún animalito, no por su condición de no pensante, si no por su condición intrínseca de serlo.
A los animalitos hay que amarlos y respetarlos, esto no implica que se les deban otorgar derechos, no olvidemos que un sujeto de derechos tiene implícitamente obligaciones y hablar de obligar a un sujeto que se basa en estímulos respuestas o en comportamientos instintivos, estaríamos desenfocados en el ámbito de su naturaleza.