PIE DE FOTO: En correspondencia a las medidas por la pandemia, los manifestantes usaron mascarilla y se mantuvieron a dos metros de distancia.
Hay inconformidad en varios sectores sociales que tan pronto se enteraron de la aprobación en segundo debate de la denominada Ley Humanitaria expresaron su rechazo.
Hubo la convocatoria a plantones en todo el país y se hicieron efectivos el lunes 18 de mayo en horas de la mañana. En Pastaza no fue la excepción. Un grupo de integrantes del Frente Popular, de la Unión Nacional de Educadores y del Frente Popular, se apostaron en los exteriores de la gobernación para expresar sus criterios.
El presidente de la UNE Pastaza, sentenció que el proyecto de ley es prácticamente la carta de la esclavitud y que los 74 asambleístas que lo aprobaron en segundo debate “se sacaron la careta” y revelaron que no representan al pueblo sino a los intereses del Fondo Monetario Internacional y es por eso que ahora están desesperados tratando de justificar diciendo que el cuerpo jurídico tiene algunas supuestas bondades. Por lo que condenó a los asambleístas que dieron su voto a favor.
Explicó que, en la parte medular, se permite que los trabajadores ganen la mitad del salario básico, es decir, 220 dólares, cantidad que es insuficiente para subsistir, mientras que no se tocó los salarios de los funcionarios públicos de mayor grado jerárquico. Tampoco se contempla contribución alguna para los grandes empresarios con utilidades de más de un millón de dólares, por lo que serán ellos los beneficiarios.
Otro perjuicio para los trabajadores es que el contrato a prueba durará dos años, lo que anteriormente era de tres meses, tiempo suficiente para comprobar la capacidad del empleado.
Le preocupa que al Ministerio de Finanzas le otorga la facultad de planificar las acciones de los tres institutos de Seguridad Social del país: IESS; ISSFA (Fuerzas Armadas); ISSPOL (Policía Nacional), porque son entidades que pertenece a los afiliados. A su juicio la verdadera intención de esta ley “que no tiene nada de solidaria” es meterle la mano al dinero de la seguridad social para usarlos de garantía ante organismos internacionales, generando así más endeudamiento público.