Después de la pandemia provocada por el coronavirus (COVID – 19), las cosas cambiaron para bien, con la visión y la búsqueda constante de la independencia económica, Jonathan Silva y su familia le apostaron a la continuidad de su emprendimiento, antes de que todo ocurriera y se toparán con lo cruel de una crisis sanitaria en la “Finca Agroecológica Yolita”, el concepto del crecer gracias al agro era contemplado como una salida para esta familia que decidió mirar al campo de manera definitiva; todo inició en el 2018, en el tramo vial km 18, vía Ahuano, sector San Vicente de Apayacu; como un despegue a mediano plazo de la rutina laboral y después de un año y siete meses, la siembra de la guanábana mostró asombrosos resultados en la provincia de Napo. A 500 metros a mano izquierda, vía al majestuoso río Napo se ven las plantaciones de la exótica variedad de la guanábana, las guanábanas cuelgan de las ramas que fueron afanadas durante un largo tiempo, en el que además se debe cuidar al fruto en varios momentos de su desarrollo, evitar que las aves aprovechen del dulzor de la fruta, es tarea difícil, pero no imposible, a estas se las debe abrazar con una banda plástica para preservarlas intactas; la iniciativa que emplea a 6 trabajadores de la comunidad Villa Flor de Misahuallí, es ahora un negocio familiar para el deleite del visitante local, nacional y extranjero, ellos están de aniversario, ya que este agosto de 2022, cumplen sus 4 años de permanencia. Con clientes de Quito, Ambato, Riobamba y Guayaquil, los 5 productores de la zona afianzan su actividad económica con la exquisita guanábana, la cual es el resultado del trabajo que incluye a las 5 hectáreas de la familia Silva, a las que suman a las a otras 20 de sus socios, estas igualmente disponen de una cobertura total de plantación de guanábana. El trabajo asociativo En la pandemia fue cuando la sociedad despegaba en sus actividades de comercialización, y es desde ahí que las entregas no se han detenido, siendo que las ventas se realizan de igual forma, beneficiando a los integrantes de cada finca involucrada; “cuando las familias permanecieron dentro de sus casas fue cuando más vendimos, no había productos de la costa y es ahí donde nos buscaban por la guanábana”, mencionó Jonathan Silva, representante de la “Finca Agroecológica Yolita”. Guana Fruit, delicia amazónica, es ahora la presentación que llega a varios puntos del país, con una fruta de excelentísimo sabor y de aspecto imponente, la marca se ha ido posicionando, permitiendo que sea requerida de manera permanente en cientos de perchas fuera de Napo. Todos se preguntan cómo es que se polinizan las flores de la guanábana, según los especialistas de este emprendimiento se lo hace de manera manual, sin la presencia de los apiarios de abejas que en el caso de las fincas de AsoProin no les hace falta, ya que las abejas en ese sector de siembras son tan solo huéspedes y adornan el paisaje. Los fines de semana las puertas de este emprendimiento están abiertas para que la gente conozca la manera de cultivo y el manejo de las huertas de guanábana, las cuales están siendo tratadas de manera limpia sin pesticidas para mantener la reputación de la finca agro productiva; los sábados usted pueda visitarlos, las caminatas y contemplación de las siembras inician dentro de la granja desde las 09h00.