Inicio Entretenimiento Los que niegan, los que sugieren y los que reciben

Los que niegan, los que sugieren y los que reciben

por Andres Ortega

– Bueno, compadrito Ulbio; vengo a darle las indicaciones de cómo quiero que me deje mi cacharro.

– Pero no era necesario que se moleste en venir, compadre Indiscreto; me hubiera mandado un audio y ya…

– ¡No, no, no, compadre! ¡Nada de audios!… Como usted sabe, yo soy bien indiscreto, y no puedo estar después como el asambleísta Tello, andando en aclaraciones; que yo no fui, fue Pingüé…

– Eso sí; pero ahí dice bien clarito: «Tello también recibió»… No sé qué recibió pero allí dice clarito que recibió.

– Pero como niega nuestro asambleísta: ha de ser a otro Tello, no al nuestro de Pastaza, no se sabe mismo ni quién fue el que recibió ni qué fue lo que recibió.

– ¿Otro Tello? No creo que sea el Yamandú, a él que ni le metan en esto; a él le gustan otro tipo de travesurillas.

– El caso es que ahora el asambleísta Tello dice que si le logran comprobar que ha cogido un solo centavo renuncia al cargo. La típica amenaza de un político típico.

– Igualito que el Mashi, todo lo malo aprenden… ¡Va a renunciar! ¿Y si se comprueba después de que termine su mandato?… ¿Qué hará?

– Pues, que se divorcie o haga cualquier cosa, lo importante es que renuncie a algo.

– Como dijo Santo Tomás: Ver para creer y aunque lo veas no lo creas.

– ¿Santo Tomás de Aquino?

– Aquí no pues; allá donde él vivía.

– También dice el asambleísta que puede tratarse de terceras personas están usando su nombre para aprovecharse; es decir, están recibiendo a su nombre, pero que a él ni gota le llega….

– ¡Chuuuta! Entonces va a tener que cambiarse el nombre; porque ese ya está muy mal usado.

– Usado por el perro y el gato, compadre… Capaz de yo también usar su nombre para pedir un crédito., jejeje.

– ¡Ese sí que sería un buen uso! Por lo menos que para algo sirvan los asambleístas, no solo para andar haciendo “sugerencias”.

– ¡No ve, compadre Ulbio! Un asambleísta que se respete, como Tello, no recibe billete, solo “sugerencias”… lo que pasa es que los mal pensados desvían la cosa por otro lado, jeje…

– Los mal pensados como nosotros.

– Bueno, eso sí; pero quien sí recibió algo es el alcalde Oz.

– ¡¿El alcalde Oz recibió algo?!… ¡¿Qué recibió?!

– Quince días…

– ¡¿Quince días de arresto?!

– ¡No! Quince días de vacaciones; para que se pueda desestresar de tanta presión. Mire que el pobre está muy presionado por esto de que suben los contagios, que mucha gente está muriendo, que el CAT sigue sin funcionar, que tanta prosti en las callles. ¡Todo cae sobre él!

– Bueno, entonces se merece que se pierda del mapa un tiempo para que lo dejen en paz…

– Otro que también recibió es el prefecto.

– ¡¿También quince días de vacaciones?!

– No, el sí recibió una orden judicial para que reintegre a los pobres trabajadores despedidos, que resulta eran discapacitados…

– ¡¿Otros discapacitados?!

– Pero estos discapacitados son de verdad, de los que no pueden comprar ni una patineta; los discapacitados de lujo son los que están en la Asamblea y en otros altos cargos.

– ¿Y ya les reintegraron a su trabajo?

– No, parece que el prefecto también tiene una discapacidad; porque se está haciendo de oídos sordos y aún no quiere acatar.

– Chuta… ¿Y qué pasó con lo de la gober y su muertito de Kumay?

– Ella también recibió, y no vacaciones ni sugerencias, sino también otra orden judicial para que entre otras cosas reconozca que se le pasó la mano y pida disculpas públicas junto a su jefa, la ministra María Paula.

– Ojalá no sean tan tan largas las disculpas como en Sarayaku… esperar que llegue otro gobierno para que dé pidiendo las disculpas respectivas.

– Y ya que hablamos de recibir, ellos si que van a recibir y quién sabe hasta dinero en reparación por los daños causados, así lo estipula el juez.. ya ven unos salen jodidos y otros salen ganando…

– ¡Solo nosotros nunca recibimos nada!

Deja un comentario

* Al utilizar este formulario, usted acepta el almacenamiento y el manejo de sus datos por parte de este sitio web.