Por: Edwin Mosquera G.
La demostración más vaga y repúgnate de la actitud de quienes no solo están calentando el puesto, si no que ahora también levantan la mano cual títeres de circo a la orden de su patrono, literalmente algunos asambleístas (con minúsculas) salpicaron mierda con ventilador de sus bocas, cambiaron las pistolas en el congreso por heces fecales que escupían ante el micrófono.
Resulta que quien no le cae bien al presidente de la comisión de fiscalización está sometido a un juicio político, porque supuestamente, se incumplieron funciones o se abrogaron funciones, Entonces ¿cómo mismo es la fiscalización a conveniencia? O por peso de sus benefactores extranjeros ligados a las petroleras y farmacéuticas despilfarran blasfemias cuando tienen rabo de paja.
Es increíble el descredito que se lleva la actual Asamblea (mi respeto a la institución), desconociendo todo procedimiento parlamentario en procesos de legislación y cayendo en torpezas neófitas en procesos de fiscalización a conveniencia poniéndose una venda para cegarse en sus conveniencias.
El juicio político no se trata de romper la Institucionalidad de los poderes del estado o de que hay que caerle bien a cierto legislador para seguir en un cargo, como podemos expresar un des conformismo con cierta autoridad si está sujeto al escrutinio de algún iluminado que cree que tiene la verdad en su boca.
En el supuesto caso no consentido que se llegaran a congregar esas 92 almas, solo la historia y el pueblo podrá tacharlos de oportunistas y escupirles en la calle no será la satisfacción de uno solo.
Fuerte, no es fuerte es crudo y real.