– ¡Chuuuzo, compadre Ulbio! ¡Ahora si que la cosa se puso estrecha!
– ¡A ver, compadre Indiscreto! ¡No me venga con patanadas ahora que no estoy de humor! ¿De qué me está hablando con eso de que la cosa está estrecha?
– ¡De la campaña pues, compadre! ¡¿De qué más se puede hablar en estos días?! ¡¿Usted qué se imaginó?!
– Como usted siempre me sale con sus disparates y ahora viene con que la cosa estrecha, la cosa estrecha, yo pensé…
– ¡Yo pensé, yo pensé!… ¡¿Ya ve compadre?! Que el de mente puerca es usted. Si bien dicen que no hay palabras mal dichas, sino mal interpretadas. Yo me estaba refiriendo a que ya estamos a escasos ocho días para las elecciones y casi que no hay candidato favorito.
– ¡Ahhh ya!… Se refiere a eso… ¿Y por qué dice que la cosa está estrecha?
– Porque hoy, como nunca, la preferencia está muy estrecha entre todos ellos. En otros tiempos, a estas alturas, uno ya sabía a qué árbol arrimarse.
– Y ahora como que todos están empatados, ¿verdad?
– A tal punto que, si se tratara de una elección a reina del barrio, yo a todos les pusiera la cinta y les declaro todos ganadores, jejeje.
– Eso de las preferencias está como palo encebado; cuando parece que un candidato está subiendo, con la misma velocidad ¡zaz! resbala; y luego el otro y así mismo con los demás.
– Y si hablamos de las encuestaaas… ¡Fu! ¡Mejor ni me diga! ¡Resulta que todos salen ganadores! ¡Todos están en la punta! ¡Primeritos.
– Así veo, compadre. Que si es de la 61, sus candidatos asoman primeros, los demás para abajo. Que si es de la 62, igual, sus candidatos en la puntita y el resto muy quedados. Y lo mismo con la 63. Encuestas mentirosas, si hasta parecen pagadas algunas redes sociales…
– Es que ahora, con esto de la tecnología es fácil dibujar unas barras y hacer un pastel de colores ¡y listo! ¡Candidato ganador! Jejeje.
– ¡Y creídos los candidatos! Dicen: “es que en las encuestas asomamos primeritos”, jejeje.
– Y hablando de pagados, compadre… ¡¿De dónde saldrá la plata para tanta propaganda?! ¡Como salen las gigantografías por todo lado! ¡Cómo empapelan la ciudad! ¡Virgen santa! Y todo eso cuesta dinero.
– ¡Hasta los taxis y camionetas! Con eso de que el mes de enero es bajo en todo negocio, se han dedicado mejor a perifonear, y andan nomás todo el día recorriendo las calles con sus altos parlantes que bla-bla-bla-bla.
– Y los candidatos recorren las comunidades, regalando gorras, camisetas, chanchos, vacas… ¡Y hasta disco móvil! Ofrecen el oro y el moro; ¿y de propuestas? ¡Nada! ¡Pura demagogia!
– Y no se diga los cierres de campaña.
– ¡Si hasta parecen verbenas populares por las fiestas de la provincia! Jejeje. Todos anuncian grandes concentraciones, con artistas internacionales y baile…
– ¡Y todo eso cuesta! ¿Quién les financiará? ¿Quién pondrá la plata?
– ¡Ay, compadre! ¡Con la pregunta que me sale! ¡Como que no supiera! ¿Quién más va a ser, pues? ¡Los contratistas! Esos que, como sarna, se pegan y saben que si invierten hoy mañana desquitan en los mejores contratos.
– ¡Y son los mismos de siempre! ¡Meten plata al uno, meten plata al otro!
– Y, cualquiera que se lleve el triunfo, ellos son los que salen ganando.
– ¡Yo ya estoy cansado de tanto alboroto! ¡Bulla por todo lado! ¡Hasta en las radios! Ya no hay noticias, sino puro entrevista y propaganda de los candidatos. ¡Y no de todos eh! Sino solo de algunitos nada más, jeje.
– Más lo que la comisaria municipal se mata prohibiendo la propaganda en los espacios públicos y las concentraciones masivas sin el permiso de uso del suelo; prohíbe los altoparlantes por la ciudad, con eso de la contaminación por ruido. Pero los políticos no hacen caso a nada ni a nadie.
– ¡Tanta normativa para nada! Como me dijo usted mismo alguna vez: las leyes se hicieron para violarlas…. O sea que ya no somos “tierra de nadie”, ahora somos “tierra de violadores”.
– ¡Y eso no es nada, compadre! ¡Espérese a los últimos días! Con los cierres de campaña, no lo van a dejar ni dormir. Como ya le dije; bailes por todos lados, uno mejor que otro.
– ¡Chuta! Mejor asomarase para ver a dónde vamos a caer al baile, hay que aprovechar para mover el esqueleto gratis a costa de los candidatos, porque cuando ganen ni agua han de dar, jejeje.