Con energías y decididos, mujeres, niñas, adultos y jóvenes se unieron a una minga sin precedentes en la comunidad de Llakta Cocha de la Parroquia Chonta Punta, sitio a donde es difícil acceder; todo circula entorno al comercio fluvial, los comuneros que necesitan el puente, cruzan desde su isla hasta donde circulan vehículos y existen modestas despensas, todo para ellos es complejo, pero no les ha impedido construir un viaducto.
Los moradores de la comunidad, San Ramón de Llakta Cocha se dedican a la agricultura y otras actividades de impulso productivo para sus familias, entre ellas pescan y cazan.
Giovanny Licuy, presidente de San Ramón de Llakta Cocha nos invitó a su comunidad a donde llegamos con mucha dificultad, ya que el viaje inició a las cuatro de la mañana desde Tena, de ahí después de dos horas y media, la jornada implicaba el cruzar al río Napo en el sector San Pedro de Sumino.
El posterior viaje en el agua fue de casi treinta minutos, acto seguido realizamos una caminata de más de una hora, trayecto que lo hicimos con varios imprevistos, pero nuevamente debíamos atravesar un estero, espejo de agua que se ha creado sabiamente por un brazo del río Napo y que lo bautizaron como “Ucuchayaku”, en este sitio es donde se edifica el desafiante puente colgante, en el que para los pobladores de esta comunidad es una obra de monumentales sacrificios.
“Estamos agradecidos a la prefectura de Napo, ellos nos han dado esta obra, para nosotros también se han creado trabajos para trasladar el material y ayudar a construir todo”, indicó Giovanny.
Por otro lado, Hermel Alvarado y Fausto Licuy quienes son parte de la comisión de construcción comunitaria, nos comentaron que ha sido una verdadera labor el trasladar el material del río, “lo llevamos desde la orilla en canoa, pero después lo descargamos en sacos de yute para subirlo, todo es a mano y pala, cansado, pero es la única manera”, dijo.
Una vez fundida la loseta, edificado las columnas y armados los frentes, los pobladores tienen previsto gestionar el traslado de los cables vía aérea, ya que no existen canoas que vayan a soportar el peso de dicho material, esta magnífica idea la piensan concretar con las Fuerzas Armadas.
Otros materiales de construcción también serían llevados por el aire, porque para la población el traslado por tierra no sería suficiente con la ayuda de toda la comunidad, las planchas metálicas son pesadas.
Sin embargo, “pese a todo pronóstico, el puente va porque va”, indicaron los habitantes de la lejana comunidad Llakta Cocha, territorio que está incomunicado vía terrestre y que es una isla de cientos de hectáreas de tierras productivas y de naciente progreso.