Hasta el Municipio de Pastaza acudieron varios moradores del barrio Las Américas, con la finalidad de hacer llegar a la autoridad su descontento por la presencia de un lugar de diversión nocturna clandestino que incomoda el descanso de los moradores.
Eduardo Chávez, fue claro en señalar que, en ningún momento se oponen al negocio y al trabajo de cada persona, siempre y cuando se manejen dentro de la legalidad y con los permisos que tiene que dar el Municipio.
Es visto que un negocio legalmente conformado, tiene su horario establecido por la autoridad que es de hasta las 2:00 de la madrugada, pagan sus impuestos y trabajan bajo control, pero ciertos lugares clandestinos que inician su trabajo a partir de las 2:00 sin los permisos correspondientes, hacen ruido, se orinan en la calle y las constantes riñas que ponen los nervios de punta a los vecinos.
En ese sentido, han sido escuchados tanto por la comisión de reforma a la ordenanza como también de un delegado de la policía, con quienes se ha trazado una hoja de ruta para armar operativos y comenzar a prohibir el funcionamiento de estos lugares que operan fuera de la ley.
Rodrigo Tamayo, es una persona de la tercera edad, que es otro de los vecinos del barrio Las Américas en la vía hacia Curaray, se queja de los constantes ruidos que tiene que soportar, sobre todo los fines de semana, hasta prácticamente el otro día, por lo que él, sobre todo, no puede dormir toda la noche y considerando su edad, es una situación insoportable.
En virtud de ello, lo que están solicitando es que se cierre definitivamente la hueca, y quieren que la Autoridad los escuche y cumpla con ese pedido.
Jimmy Arroba, en calidad de director de Planificación del GAD Municipal del Cantón Pastaza, indica que se están tomando acciones concretas para evitar de alguna manera la proliferación de lugares clandestinos. El inconveniente que hasta ahora han tenido es la falta de un órgano sancionador, un juez que pueda aplicar la sanción que emite el órgano instructor, por lo cual, se está tratando de reformar la ordenanza y cubrir esta necesidad de contar con un juez.
En lo que tiene que ver a los permisos del uso del suelo que le corresponde dar a la Municipalidad, no se concede para centros de diversión nocturna, lo que pasa es que los ciudadanos sacan el permiso para la construcción de vivienda y luego desvían la función a otras actividades a las que no fue entregado el permiso, por lo cual, hay sanciones para quienes hacen uso indebido del permiso.