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Nadie la pasa mal con un buen carnaval

por Andres Ortega

– ¡Que bestia, compadre Ulbio! Como se pierde usted a la hora de invitarle a un polvito y nada que se asoma.

– ¡No, no, no, compadre Indiscreto! Yo no visito esos antros de perdición; ya sabe que soy una persona apegada a las cosas espirituales.

– ¡¿Cuáles antros, compadre?! ¡¿De qué me está hablando?!

– Allá pues, donde usted dice que me está invitando

– Yo me estoy refiriendo a un polvito carnavalero, o sea de harina, de anilina. ¿No ve que tiene la mente cochambrosa, compadre? Y así anda hecho el espiritual.

– Ah, disculpe compadre; es que yo pensé que…

– Claro pues, es que al burro la maña le queda, jeje.

-Pero donde mejor la pasamos fue en sambódromo.

– ¡¿Sambódromo?! ¡¿Qué sambódromo? ¡No me saldrá otra vez con patanadas!

– Estoy hablando de ese lugar que construyó el prefecto para pasar el carnaval, que, dicho de paso, fue lo único bueno que hubo en este feriado en la ciudad de Puyo, para que los turistas por lo menos pasen un poco distraídos y contentos.

– ¡Claro pues! Como ahora han convertido a la prefectura en agencia de eventos, shows y espectáculos. ¿Y de las obras cuándo? Bien dicen, dale circo al pueblo y lo mantendrás callado y contento, así como los ramones.

– ¡¿Los ramones?! ¡Será los romanos, compadre inculto! Pero, ¿qué más obra quería? ¿No ve que se trata de impulsar el turismo? De atraer también a los visitantes a que vengan a la provincia y con ello generar economía para nuestra gente. O sea, si se hace algo por el turismo, critican, si no se hace nada critican más. Esto es palo porque bogas, palo porque no bogas.  

– No se esponje, compadre; pero yo pienso que eso de organizar un show es tarea de la empresa privada; para eso hay promotores artísticos y que vaya el que quiera ir y pague lo que tenga que pagar, más no la prefectura y con recursos públicos. Por eso le llaman “el prefecto de las fiestas.

– Mire compadre; más de ciento sesenta emprendedores tuvieron una vitrina para exhibir y comercializar sus productos; además de impulsar la cultura, el arte y la gastronomía de nuestras nacionalidades. ¡Si hasta cuerpos pintados hubo! Y caritas pintadas para los niños. Nuestros artistas tuvieron su espacio y también claro también artistas nacionales. ¡Que belleza compadre! ¡ Eso le gusta al turista! En vez de ponerse a criticar era de que vaya hasta para que bote ese mal humor y se relaje.

– ¡Ele! ¡Acaso que el turista viene por la Ceci Narváez o por los Búfalo! Viene por nuestra selva, por los atractivos naturales, los ríos, cascadas y también nuestras nacionalidades… ¡Y hasta por respirar el aire puro también!  Y allí debe estar la prefectura promocionando los atractivos que tenemos, habilitando las vías de acceso, dando mantenimiento y apoyando incluso al emprendedor turístico.

– Ya que habla de apoyo, ¿no ve que se hizo un reconocimiento a las fuerzas del orden? A policías y militares que han luchado y siguen en la lucha por darnos seguridad, para que usted camine tranquilo, y hasta se donó dos camionetas patrulla a la Policía Nacional para fortalecer su trabajo.

– Bueno, ahí sí estoy de acuerdo, compadre. Como dijo la raposa: “algo es algo, agarrando tuco pavo”. Que se reconozca y por lo menos se dé las gracias a quienes han puesto el pecho a las balas para combatir esta ola de delincuencia y devolvernos la paz. Ojalá otras prefecturas y también los municipios copien este buen ejemplo porque, como dicen por allí, la seguridad es tarea de todos.

– ¡Ya ve compadre! El que se esponja de gana es usted y luego me culpa a mí. Mire las cosas por el lado amable, más ahora que estamos ya en cuaresma; el carnaval ya pasó, estamos en un tiempo de recogimiento, de paz y tranquilidad. Así que relájese compadre, y espero que haya ido a la iglesia y haya cogido la ceniza bendita como todo cristiano.

– Para serle sincero no fui, porque no me gusta eso que dice el cura: “calavera eres y calavera haz de quedar”, no me gusta eso de vivir flacuchento.

– Jeje, chistoso compadre. Lo que el padre dice es que “polvo eres y en polvo te convertirás”, para recordarnos que somos pasajeros en esta vida, nadie tiene la vida comprada.

– Pero, entonces, eso debe recordarles siempre a las autoridades, que son pasajeros en el puestito, porque luego se les sube los humos y piensan que van a ser eternos, toda la vida de jefes, jeje. Oiga compadre y ¿Será que el prefecto se arma otro show para el feriado de semana santa? Digo pues, para seguir promoviendo el turismo.

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