Preocupados por el precio del petróleo a la baja que al momento no cubre ni siquiera el valor presupuestado, que los pedidos de camarón y de flores se han visto reducidos por la emergencia sanitaria del coronavirus, esto ahonda los problemas económicos y de caja fiscal de la nación.
Aunque la caja de banano también puede sufrir una alteración en su demanda pero para arriba ya que esta fruta pudiera ser una fuente alimenticia y de energía para atenuar los efectos de una epidemia.
La visita de Lenin a Trump podría significar mejorar las condiciones de exportar brócoli, atún, frutas y más a Estados Unidos y que los distintos ministros que conformaron la delegación a Washington regresaron pletóricos y emocionados por la apertura que se presenta para un acuerdo comercial que ojalá sea realidad a corto plazo.
Todo esto se lo ve con gran esperanza por lo significativo que sería que esta posibilidad de atraer inversionistas y capitales para mejorar la imagen crediticia del país que ahora mismo sufre una caída en la calificación internacional y el aumento del riesgo país con los bonos nacionales volviéndose basura en el mercado lo que vuelve casi imposible pretender lanzar alguna nueva emisión como estrategia de financiamiento de las exiguas arcas nacionales.
Nos sobrecoge el conocimiento de la realidad imperante en el IEES por el déficit en los fondos para cumplir con los diferentes programas de la seguridad social debido a que sus reservas han sido saqueadas por el gobierno anterior y sus arcas empapeladas con bonos que no está siendo pagados y que más bien el actual gobierno ruega por su renovación ante la imposibilidad de cumplir inclusive con el 40% que le corresponde de aportes.
Preocupante conocer que el BIEES tiene una cartera vencida que supera el 10% lo cual dice del pésimo manejo y riesgo que representa que los dineros que deben tener un rendimiento adecuado estén siendo drenados por una irresponsable administración.