Cuando observamos con detenimiento lo sucedido en los últimos días con uno de los más jóvenes en la Asamblea Nacional; un legislador de la patria ecuatoriana, volvemos a una grave discusión de edad versus inteligencia.
Los partidos políticos y las circunscripciones que ellos representen, no son de importancia en este análisis. Yo refuto aquella afirmación que la edad es importante para ser o no un buen legislador a nivel local, provincial o nacional. Existe inteligencia que viene de casa, así también los valores de respeto y admiración por el servicio público, y el quehacer político y administrativo de un territorio determinado.
Argumentaré que, a pesar de la edad y los desafíos que esto conlleve; uno nunca estará completamente listo para ser un legislador en cualquier nivel expuesto. Sin embargo, es importante que luego de los recientes escándalos y la evidente no preparación de varios legisladores, se consideren reformas a la ley vigente. Se propone una exigencia de ciertos requisitos académicos que, deberían ser primordiales al momento de la calificación de candidaturas desde las primarias de los partidos o movimientos políticos, hasta el cumplimiento de debates públicos y obligatorios; permitiendo así, que la ciudadanía corrobore la capacidad intelectual y la experiencia de un aspirante a las legislaturas locales o nacional.
Eso sí, la Constitución permite que los jóvenes de 16 años puedan elegir a sus mandantes; es por ello que, debemos exigir que las organizaciones políticas de forma obligatoria para su sobrevivencia, formen a estas nuevas generaciones y los preparen para futuras aspiraciones. Refuto que exista un requerimiento de edad para ser legislador, pero resisto en la propuesta de que debemos exigir mayores y mejores requisitos previos para que se califiquen los cuadros políticos para legisladores en cualquier nivel. Es aquí, de donde nacen las ordenanzas y leyes que gobiernen un territorio y la nación entera; por tanto, el sueldo es bastante, como bastante debería ser el cumplimiento de formación académica y experiencia en el ejercicio de la cosa pública.
Byron Jonás Naranjo Cando
Máster en ciencias políticas y gobiernos seccionales
Miembro de la AECIP – Asociación Ecuatoriana de Ciencia Política
Miembro de la AAPA – Asociación Americana de Administración Pública
Alumni – The City University of New York